Enlaces accesibilidad

La prevención, clave para frenar unos incendios cada vez más destructivos: "Esto es un tráiler de lo que pasará en el futuro"

  • Expertos y ecologistas proponen mejorar la gestión del territorio, "paisajes cortafuegos" o "pastorear los incendios"
  • El cambio climático y el abandono rural están detrás de fuegos más intensos e imposibles de apagar

Por
Bomberos trabajan para extinguir un incendio en O Barco de Valdeorras (Ourense)
Bomberos trabajan para extinguir un incendio en O Barco de Valdeorras (Ourense)

España vuelve a arder este verano. Los incendios desatados por una ola de calor extremo han causado dos víctimas mortales y han arrasado ya más de 30.000 hectáreas, cuatro veces más que la superficie media quemada en estas fechas en los últimos 15 años. Ante esta situación, vecinos afectados por las llamas, expertos y ecologistas se repiten las mismas preguntas: ¿era posible haberlo evitado? ¿se pueden prevenir unos incendios cada vez más virulentos?

Los incendios de estas semanas "no son algo inesperado, pero sí son inusuales", asegura a RTVE.es Víctor Resco de Dios, profesor de Ingeniería Forestal en la Universitat de Lleida. "Estamos en un momento en el que hay grandes acumulaciones de combustible en el territorio y encima hay una ola de calor. La receta del gran incendio está dada", señala. Las altas temperaturas y la baja humedad actúan sobre "masas forestales conectadas", sin campos de cultivo que actúen como cortafuegos naturales, debido al abandono del mundo rural y a la falta de gestión de muchas zonas naturales.

Temporadas de incendios tan intensas como la actual son "el tráiler de lo que va a pasar dentro de lustros o décadas", advierte. El cambio climático provoca que las olas de calor que causan los fuegos sean más frecuentes e intensas, según ha advertido en su último informe el IPCC, el grupo de expertos sobre cambio climático de la ONU. Las temperaturas cada vez más altas, sumadas a una mayor cantidad de combustible en el monte, favorecen que puedan quemar más terreno en menos tiempo, lo que dificulta su extinción.

"Esto quiere decir que la era en la que los incendios se podían apagar se ha acabado. Ahora los incendios no se pueden apagar: solo mueren de hambre, porque lo han quemado todo, o porque llueve"

Resco de Dios pone el ejemplo del incendio del Bages, en Barcelona, donde se han quemado mil hectáreas en solo seis horas, "a pesar de que habían ido 121 dotaciones de bomberos, un despliegue formidable". "Esto quiere decir que la era en la que los incendios se podían apagar se ha acabado. Ahora los incendios no se pueden apagar: solo mueren de hambre, porque lo han quemado todo, o porque llueve", recalca.

Paisajes en mosaico o quemas controladas para "pastorear los incendios"

Para Ecologistas en Acción, los planes de prevención "no están preparados en absoluto" a la nueva realidad de los incendios. Cristina Zelich, coordinadora de la ONG en Zamora, denuncia la gravedad de la situación en su provincia, asolada por los fuegos en las dos olas de calor de este verano. "Aquí la Junta de Castilla y León no declaró la máxima alerta en el incendio de la Sierra de la Culebra porque era junio y se esperó al 1 de julio, que era lo programado. Es absurdo", critica.

La prevención ha estado en boca de políticos de todas las administraciones en los últimos días. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, apostó por mejorar el sistema de Protección Civil y por la "prevención en invierno", mientras que el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha apoyado también la necesidad de "trabajar más en la eliminación de combustible", especialmente durante el invierno, al tiempo que ha reconocido errores en esta prevención.

Según Resco de Dios, a partir de lo ocurrido en el incendio de la Cataluña central, es necesario "abandonar la idea de las grandes inversiones en medios y aeronaves y pasar a realizar una tarea de prevención activa a través de la gestión del territorio, buscar crear esas discontinuidades del paisaje para evitar grandes acumulaciones de combustible", propone.

Sugiere, además, "recuperar el papel natural del fuego, ya que los incendios llevan 400 millones de años en la Tierra". "En ciertas circunstancias nos podemos plantear la idea de pastorear a los incendios, utilizarlos como si fueran un rebaño que va quemando a baja intensidad, desbrozando y eliminando la carga de combustible que tiene el monte", explica.

En ciertas circunstancias nos podemos plantear la idea de pastorear a los incendios, utilizarlos como si fueran un rebaño que va quemando a baja intensidad, desbrozando y eliminando la carga de combustible que tiene el monte

Las mejoras en el apagado de los incendios, donde España destaca como referente internacional, han provocado la "paradoja de la extinción", según la cual "ser buenos extinguiendo incendios fomenta la aparición de grandes incendios", ya que no se permite la quema natural del combustible que luego favorecerá fuegos de mayor tamaño. Un 99,6% de los fuegos se apagan antes de llegar a convertirse en grandes incendios, los de más de 500 hectáreas, que queman más del 60% de la superficie.

Organizaciones como WWF abogan también por los "paisajes en mosaico o paisajes cortafuegos", según un informe sobre incendios forestales en 2021. Son aquellos que combinan pastos para la ganadería extensiva con masas forestales bien gestionadas, cultivos extensivos y bosques autóctonos. Zelich, por su parte, pide cambiar los planes de reforestación para privilegiar a "especies autóctonas" antes que a los pinos y no intervenir con maquinaria pesada en territorios que acaban de arder, como pretenden hacer algunos ayuntamientos en la Sierra de la Culebra.

El cambio climático y el abandono rural, detrás de incendios "cada vez más grandes y destructivos"

Señala además que queda pendiente otra prevención, que se lleva a cabo con décadas de previsión: la de mitigar el calentamiento global que alimenta los incendios. Durante una visita a una zona quemada en Extremadura, Pedro Sánchez ha recordado que "el cambio climático mata", lo que se ha hecho patente en las dos víctimas mortales en Zamora.

Fernando Pulido, profesor de la Escuela de Ingeniería Forestal de la Universidad de Extremadura, recuerda, sin embargo, que "el factor importante y sobre el que podemos actuar es el éxodo rural, el abandono de los montes y la falta de actividad agraria y ganadera". En una entrevista en el Telediario, opina que los incendios son "el fallo multiorgánico" de las políticas públicas, ya que las causas van desde los precios de los alimentos hasta la despoblación, y asegura que es más importante "invertir en prevención más que en extinción".

Cuadrillas sin trabajadores y bomberos de 55 años en primera línea

Más allá de prevenir en los meses y años previos, muchos trabajadores denuncian falta de medios a la hora de apagar los fuegos. El hecho de que los incendios estén repartidos por todo el país, desde Ourense hasta Málaga, pasando por Ávila o Lleida, provoca que los agentes forestales tengan que repartirse por varias localizaciones, reduciendo su capacidad de acción.

Marcelino Arribas, agente medioambiental en Castilla y León y delegado de CSIF, denuncia a TVE que "la Junta no está cubriendo todos los puestos de trabajo del operativo de incendios" y "hay cuadrillas que quedaban por contratar hasta hace dos días, y eso que estamos en peligro alto de incendios".

Brigadas forestales y técnicos medioambientales denuncian falta de medidas para prevenir incendios

Una de las principales demandas de los brigadistas es la aprobación del Estatuto básico del bombero forestal, en trámite en el Congreso actualmente, para profesionalizar la situación del sector. En una entrevista en RNE, Jesús Pina, exbombero forestal y abogado de FIRET-Bomberos Forestales, denuncia la situación de "absoluto desastre" del operativo en Zamora, donde ha muerto un bombero en las tareas de extinción.

14 horas - Bombero forestal: "Existe la urgente necesidad de que se apruebe el estatuto básico del bombero forestal" - Escuchar ahora

La Junta "no puede tener a la gente contratada solo por tres meses, gente sin experiencia. Ahora mismo hay gente en el incendio que solamente tiene una formación de 14 horas. Todavía sigue habiendo gente mayor de 55 años en primera línea de fuego", dice. "Sigue siendo el mismo operativo que cuando entré en el 2003", lamenta.