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Interior controlará más la posesión de armas blancas para luchar contra la criminalidad juvenil

  • La medida llega en un momento en el que aumenta la violencia de bandas juveniles
  • El protocolo unifica los criterios de actuación de Policía y Guardia Civil 

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Interior vigilará más de cerca las armas blancas para combatir el crimen
Imagen de archivo de un cuchillo incautado tras un robo con arma blanca.

El Ministerio del Interior ha aprobado un protocolo de actuación de las fuerzas de seguridad sobre el control de las armas blancas y otros instrumentos peligrosos.

El protocolo insta a los agentes a intervenir temporalmente estos objetos a sus dueños, aunque cuenten con licencia o permiso,  cuando exista peligro para la seguridad o sirva para evitar un delito.

Según informa el Ministerio del Interior este viernes, el objetivo de este protocolo, cuya instrucción ha firmado el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, es reforzar la vigilancia sobre este tipo de armas y prevenir su uso a través de unas directrices para todos los cuerpos policiales.

Interior ha señalado  que “la instrucción unifica los criterios y los procedimientos de la Policía y de la Guardia Civil para combatir la utilización de este tipo de armas en la vía pública”.

El texto destaca la amenaza para la seguridad ciudadana que supone la tenencia de armas blancas y otros instrumentos peligrosos y recuerda que el Reglamento de Armas establece "la prohibición absoluta de portar, exhibir y usar fuera del domicilio, del lugar de trabajo, en su caso, de las correspondientes actividades deportivas, de cualquier clase de armas blancas, especialmente aquellas que tengan hoja puntiaguda".

El protocolo establece que la intervención de las autoridades y sus agentes se justificará "por la existencia de una amenaza concreta o un comportamiento objetivamente peligroso que, razonablemente, sea susceptible de provocar un perjuicio real para la seguridad ciudadana".

En adelante, las actuaciones y aprehensión de las armas deben quedar perfectamente documentadas, tanto si se trata de la comisión de un delito como de una infracción de carácter administrativo. El protocolo determina también la información que debe registrarse en ambos casos.

Además, el protocolo puesto en marcha impulsa la colaboración de las fuerzas de seguridad y aboga por la celebración de juntas locales de seguridad para identificar los lugares que requieran una mayor presencia policial.

Preocupación por la violencia de las bandas juveniles

El protocolo completa precisamente el Plan de Actuación y Coordinación Policial contra Grupos Violentos de Carácter Juvenil, que ayer aprobó también el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska, con el que se establece una nueva clasificación de bandas juveniles y se ordena a reforzar la lucha policial.

En ese refuerzo se enmarca esta instrucción sobre el control de armas, con el objetivo de aumentar las incautaciones de machetes entre miembros de bandas juveniles.

De esta forma, el texto les insta "a la ocupación temporal de cualesquiera objetos, instrumentos o medios de agresión, incluso de las armas que se porten con licencia, permiso o autorización".

Estas nuevas medidas se producen en un contexto en el que ha aumentado la preocupación por la violencia de las bandas juveniles.

Solo en Madrid se han registrado cuatro asesinatos vinculados a bandas juveniles en lo que va de 2022. A principios de año, tanto Interior como la Delegación del Gobierno ya anunciaron más presencia policial para combatir este problema..

Tras estos sucesos, Interior ya anunció que revisaría la regulación sobre la venta y el uso de armas blancas y la Policía Nacional pidió a la Municipal de Madrid su ayuda para controlar la venta en los establecimientos autorizados.

En total, en España el Ministerio del Interior contabiliza 600 grupos organizados y violentos de carácter juvenil. Ha habido una leve tendencia al alza desde 2019, con 595 bandas registradas ese año frente a las 629 contabilizadas en 2021.

Aunque desde noviembre se detectó más violencia en la Comunidad de Madrid, en su conjunto la Policía Nacional, no hay datos objetivos que indiquen un aumento generalizado de la actividad de estas bandas, "sino todo lo contrario".