Solo el 5% de los bomberos forestales de Cantabria son mujeres
- En la Región hay 10 mujeres que se dedican a este trabajo
- De 152 agentes forestales, 15 son mujeres
En Cantabria hay 220 bomberos forestales que están en constante alerta para prevenir y detener cualquier incedio que se produzca en los bosques cántabros. Solo 10 de ellos, son mujeres, lo que no equivale ni el 5% de la plantilla.
Un porcentaje algo superior al que se registra entre los agentes del medio natural. De 152 , 15 son mujeres, Lo que supone el 10%. Son datos de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria.
Una pionera y una novata
“En los años 80 había una legistlación que se especificaba que tenias que ser varón“
Noelia Morán fue una de las primeras mujeres en Cantabria que comenzaron a ejercer este trabajo. Lleva 23 años en el monte y recuerda cómo eran las normas antes... "Siempre ha sido un trabajo de hombres. En los años 80 había una legistlación que se especificaba que tenias que ser varón, mayor de 18 años y con el servicio militar obligatorio cumplido".
“Pensé: 'lo tienes que hacer mejor, te tienes que esforzar más', solo por el hecho de ser mujer“
Cuidar y conservar la naturaleza. Ese es el impulso vital de Maika Vega, otra de las agentes cántabras que decidió dedicarse a este oficio. Es interina y lleva a penas dos años y medio trabajando en Liébana. "Justo antes de llegar pensaba que era un trabajo nuevo en un mundo de hombres, en el mundo rural, con la población envejecida. Sí que pensé: 'lo tienes que hacer mejor, te tienes que esforzar más', solo por el hecho de ser mujer, pero luego te das cuenta que son ideas preconcebidas".
Integradas en sus plantillas
Desde la más joven a la más veterana, coinciden en que se sienten totalmente integradas con sus compañeros y que nunca han sentido en primera persona la desigualdad en su profesión. Sin embargo, reconocen las cifras y lanzan estos consejos. Maika Vega defiende que todas deben luchar por sus sueños. "El hecho de ser mujer no tiene que echar para atrás a nadie. Todos tenemos las mismas capacidades". Noelia piensa que las barreras están en las cabeza y el sistema de creencias en el que crecemos. "Nunca me he arrepentido de esta profesión. Nunca me he sentido menor que nadie por ser mujer".
Ambas concluyen que visibilizar estos trabajos y su labor beneficia a las nuevas generaciones, para que contemplen que hay mujeres en lugares tradicionalmente dominados por hombres.