Enlaces accesibilidad

La fiscalía de Austria investiga al canciller Sebastian Kurz por malversación y soborno

  • La justicia cree que habría pagado a un diario sensacionalista para que publicara "encuestas exclusivamente partidistas"
  • El periódico niega las acusaciones y asegura que se trata de un "malentendido"

Por
El canciller austriaco Sebastian Kurz, investigado por corrupción
El canciller austriaco Sebastian Kurz, investigado por corrupción

El canciller austríaco, el conservador Sebastian Kurz, está siendo investigado por un supuesto caso de malversación y soborno en el que se habrían usado fondos públicos para pagar a un diario encuestas que beneficiaban a su formación política, ha informado este miércoles la Fiscalía anticorrupción de Austria.

Además de contra Kurz, el Ministerio Público ha confirmado en un comunicado que se ha abierto una investigación contra otras nueve personas, así como contra entidades jurídicas, ante la sospecha de un caso de malversación y soborno. Según los medios austríacos, entre las entidades jurídicas investigadas se encuentra el gobernante Partido Popular austríaco (ÖVP) y el diario sensacionalista 'Österreich'.

Los fiscales sospechan que el Ministerio de Finanzas habría pagado entre 2016 y 2018 a un diario sensacionalista de Viena para que publicara encuestas y artículos favorables al gobernantes Partido Popular austríaco (ÖVP) y al propio Kurz, que era entonces responsable de Exteriores e intentaba hacerse con la dirección del partido.

Encuestas "manipuladas"

Estas encuestas, según explica la Fiscalía, serían "exclusivamente partidistas, a veces manipuladas, de una empresa de estudios de opinión que se usaron en interés de un partido político y de sus altos funcionarios".

El diario señalado habría publicado los resultados de esas encuestas, sin especificar que se trataba de publicidad, e incluso llegó a usar esos datos en sus editoriales.

El Ministerio Público mantiene que, a cambio, se hicieron pagos a la empresa editora del diario, dueña de otros medios de comunicación, en el marco de acuerdos de cooperación publicitaria. Esos pagos fueron en gran parte "una contraprestación a la posibilidad dada a los acusados de influir en la cobertura editorial de ese medio de comunicación", indica.

Por otro lado, el diario liberal 'Der Standard', mantiene que la fiscalia Anticorrupción señala a Kurz como "la persona central" y que parte de esta operación tenían como principal objetivo beneficiar al entonces ministro de Exteriores.

Como parte de la investigación se han producido registros en la sede central del ÖVP en Viena, en las oficinas del Ministerio de Finanzas y en la propia Cancillería federal (jefatura del Gobierno).

El ÖVP, que lidera desde 2020 una coalición en Austria con el partido ecologista Los Verdes, ha rechazado las acusaciones, que afectan a varios exministros y al actual titular de Finanzas, Gernot Blümel.

El diario implicado niega las acusaciones

El periódico envuelto en la polémica ha negado en un comunicado cualquier mala práctica y ha asegurado que se trata de un "malentendido", ya que es habitual publicar encuestas políticas, aunque, según explican, "los sondeos y estudios encargados por el Ministerio de Finanzas no tienen nada que ver con las que fueron publicadas".

Los problemas de Kurz con la Justicia no se limitan a este caso, que ha estallado mientras el jefe de Gobierno participa en la cumbre de líderes de la Unión Europea sobre los Balcanes en Eslovenia.

Kurz y el escándalo de corrupción relacionado con el partido FPÖ

No es la primera vez que el conservador Sebastian Kurz se ve acorralado por un caso de corrupción. En 2019, el político austriaco perdió la confianza del Parlamento y fue destituido en una moción de censura por el escándalo de corrupción que afectaba al ultranacionalista FPÖ y que provocó la ruptura de la coalición de Gobierno y el adelanto electoral.

La coalición formada en diciembre de 2017 por Kurz con los ultranacionalistas saltó por los aires por el polémico vídeo grabado en Ibiza en verano de 2017. En esas imágenes, emitidas por dos publicaciones alemanas, se veía al entonces vicecanciller y exjefe del FPÖ, Heinz Christian Strache, prometer favores políticos y contratas públicas a una supuesta millonaria rusa a cambio de donaciones ilegales para su partido.

Finalmente, la reacción en cadena del vídeo de Strache pudo con Kurz, que forzó su destitución al no dimitir y sustituir a cuatro de los cinco ministros ultras por expertos.