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Muere Charlie Watts

Charlie Watts, la sencillez y humildad personificadas en uno de los mejores bateristas de la historia

  • Ha fallecido a los 80 años en un hospital de Londres, tras suspender su presencia en la gira por una operación
  • Una leyenda de la música que ha permanecido más de medio siglo sobre los escenarios

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Charlie Watts, batería de los Rolling Stones
Charlie Watts, batería de los Rolling Stones

La música está de luto por la pérdida de uno de los más grandes bateristas de todos los tiempos. Charlie Watts, tras más de medio siglo sobre los escenarios con The Rolling Stones, ha fallecido en un hospital de Londres.

El propio Mick Jagger anunciaba en sus redes la ausencia de Watts en la gira norteamericana de 2021/22 con un deseo de "dar la bienvenida de nuevo a Charlie tan pronto como esté totalmente recuperado". Steve Jordan, músico que había girado con Keith Richards y Eric Clapton, ocupaba su puesto.

Comenzó a tocar jazz con su primera batería

Nacido el 2 de junio de 1941 en Londres y criado en un humilde hogar en el barrio de Wembley. La batería le ha acompañado desde 1955, cuando con solo 14 años sus padres le regalaron su primer 'drum kit' y en el que empezó a tocar jazz, su género musical favorito a pesar de acabar convertido en un mito del rock.

Conoció al resto de miembros del grupo en los locales de jazz y rhythm and blues que frecuentaba. En 1963, un año después de la creación de la banda y negarse a entrar en ella de inicio, sustituyó a Tony Chapman como un rolling stone (como cantaba Dylan) de pleno derecho.

"La diferencia entre tocar jazz en clubes y tocar rock and roll con los Rolling Stones era el volumen", dijo en una entrevista con The New Yorker que recoge EFE. Tuvo otros proyectos paralelos como Rocket 88 en los que cultivaba su gozo con el jazz.

Nunca creyó en los excesos, en los musicales al menos. No era amigo de los solos, jamás tocó uno en su carrera y no consideraba que debiera llevar el ritmo del grupo sino acompañar al resto de instrumentos.

En los años más locos de los Rolling Stones, cuando grabaron el Exile on Main Street en un palacete de Keith Richards en Niza, 'exiliados' (de ahí el nombre del disco) por problemas fiscales en su país, varios de sus compañeros comenzaron a tener problemas con las drogas. Él confesó que había sido adicto al alcohol y la heronía en los años 80. Algo que superó, según contaba, gracias al apoyo de su familia.

Artista gráfico en sus inicios, colaboró en el diseño de varias portadas de discos. Además de participar en la escenografía de algunas giras como Tour de las Americas, Steels Wheels / Urban Jungle, Brigdes to Babylon o A Bigger Bang, entre otras.

"Nunca me vuelvas a llamar tu baterista"

Una de las anécdotas más populares, la cuenta Keith Richards en sus memorias. En un hotel, durante una gira, un ebrio Mick Jagger le despertó con una llamada telefónica y preguntó: "Where's my drummer?" (¿Dónde está mi baterista?). Charlie Watts se duchó, se arregló, fue a ver al cantante y le espetó: "Never call me your drummer again, you´re my fucking singer" (Nunca me vuelvas a llamar tu baterista, tú eres mi puto cantante), antes de propinarle un gancho de derechas.

La vida de Charlie Watts en imágenes

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  • The Early Stones

    Los inicios de los Rolling Stones

    Los Rolling Stones en la puerta de la St. George's Church en Hanover Square, Londres, 17 de enero de 1964. Terry O´Neill. De izquierda a derecha: Mick Jagger, Charlie Watts, Bill Wyman, Keith Richards y Brian Jones.

  • Los Rolling Stones antes de convertirse en los Rolling Stones

    Los Rolling Stones en 1965. Gered Mankowitz.

Entró en el Salón de la Fama de Modern Drummer en 2006 junto a otros mitos como Ringo Starr (Beatles) o Keith Moon (The Who) y la revista Rolling Stone le colocó en el duodécimo baterista de la historia. Su modestia la refleja la nota en la que el grupo anuncia su muerte y simplemente lo menciona como "uno de los mejores de su generación".

Los Rolling Stones ya no serán los Rolling Stones, pierden a uno de sus más longevos componentes. La próxima vez que Keith Richards pierda el ritmo de la canción ya no podrá mirar hacia atrás y volver a encontrarlo gracias a la complicidad con su compañero. La sobriedad sin alardes de Watts que sostuvo al cuarteto.

El más discreto de la banda, el menos 'rock star', el del "menos es más" en la batería, la que aún tras años y años tocándola le suponía un reto y le divertía, según sus propias palabras. Un instrumento que ahora queda huérfano de uno de sus mayores referentes.