Cómic

'Tórax 1975', terror en uno de los edificios 'encantados' más famosos de España

Pablo Lara y Jaime Martínez ambientan su cómic de terror en el famoso Hospital del Tórax
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28.12.2020 11:58 horas

Por JESÚS JIMÉNEZ

Uno de los edificios “encantados” más famosos de España es el Hospital del Tórax, que albergó a pacientes con enfermedades respiratorias desde 1952 a 1997 y que, en su época, fue el lugar con mayor número de suicidios del país, lo que dio lugar a muchas leyendas de actividad paranormal. Actualmente parte de sus instalaciones albergan el parque audiovisual de Cataluña, donde se graban programas como Operación Triunfo, pero hay otra parte que permanece cerrada y que se usa para grabar películas de terror. Ahora, ese edificio también es el escenario del cómic Tórax 1975 (Panini), de Pablo Lara y Jaime Martínez, una terrorífica historia ambientada en los años de mayor actividad del Hospital.

Pablo Lara (San Roque, Cádiz, 1989) nos comenta por qué ese complejo es uno de los lugares paranormales más famosos de España: “El Hospital del Tórax, como la mayoría de edificios de ese tipo, tiene un aura especial como consecuencia de su propia historia. Al tratarse de un hospital donde se intentaban curar a enfermos de Tuberculosis (muchísimos de ellos morían allí), sus cuatro paredes albergaron mucho dolor durante gran parte del tiempo en el que estuvo funcionando. Tradicionalmente se cuenta que en estos lugares suelen quedar impregnada las vivencias de los enfermos que estuvieron y eso produce una energía singular. Personalmente, creo que algo de eso hay y es lo que lo convierte en un lugar concreto de nuestra geografía”.

Pablo es uno de los pocos afortunados que ha podido recorrer los largos y solitarios pasillos de ese edificio: “Hace aproximadamente tres años tuve la suerte de conseguir un permiso especial para visitarlo debido a que se encuentra cerrado al público y fue una experiencia que no olvidaré nunca. Recuerdo que pasear por sus pasillos era como pasear por un laberinto enorme en el que era muy fácil perderse. Además, al conocer la historia de lo que se vivió allí, el lugar impresiona mucho más”.

“Estuvimos paseando por la planta de abajo –continúa-, donde no había más luz que la linterna que llevábamos, para ver el antiguo cine del centro y las calderas, y debo reconocer que estaba un poco tenso. No quería estar mucho tiempo allí. En cuanto a experiencias allí, lo único sentí durante la visita fue como si hubiera gente en el edificio aunque sólo estábamos las cuatro personas que lo visitábamos. Quizá fuese sugestión. Quizá no”.

Una historia que mezcla ficción y realidad

Pablo resume así el punto de partida del cómic: “Tórax 1975 cuenta la historia de Rafael Torres, miembro de la Policía Armada del régimen, los conocidos por todos como los ‘grises’, que llega a Tarrasa en busca de un poco de tranquilidad. Lo que no imagina es que se va a encontrar con todo lo contrario al verse envuelto en una investigación, a espaldas de sus superiores, de una serie de crímenes relacionados con el sanatorio local. El conocido como Hospital del Tórax”.

“A pesar de que se trata de una historia de ficción, y eso hemos querido dejarlo claro desde la primera página del cómic, sí que hay muchos elementos basados en toda la labor de investigación documental que hicimos para construir la historia -añade el guionista-. Por ejemplo, en cuanto al lago cercano al hospital, el ‘Llac Petit’, en Internet puedes encontrar muchas noticias sobre descubrimientos de cadáveres en sus aguas. O la idea de que allí se hacían experimentos con perros a los que se les cortaban las cuerdas vocales para que no ladrasen”.

“Todo está basado en documentación e investigación sobre el lugar -continúa Pablo-. Dicho lo cual, las vamos jugando a favor de la historia y dejando claro siempre que es un relato de ficción ya que no queríamos que ningún vecino de la zona, que haya estado trabajando o ingresado en ese hospital, se pudiera sentir molesto o incómodo con lo que contamos”.

“Lo que más me ha llamado la atención de este edificio es la leyenda negra que se ha creado en torno a él –añade Jaime Martínez-. Es evidente que a nivel histórico tiene muchas historias escabrosas. Pero más allá de eso, hay una leyenda negra de sitio maldito en torno a él de lo más curiosa. He visto muchos videos de Youtubers haciendo exploraciones y grabando psicofonías entre sus paredes. En este sentido, y a nivel español, estamos ante un lugar maldito y emblemático como podría ser Amitiville para los Estadounidenses. Esa potencia como leyenda urbana, es lo que más me llamó la atención”.

Un policía joven con un pasado traumático

El protagonista de la historia no es el típico policía sino que tiene un trasfondo de lo más interesante: “Rafael Torres -nos cuenta Pablo-, se llama así en homenaje a mi abuelo materno y es un policía joven que busca dejar detrás un pasado bastante traumático. Me gusta pensar en él como alguien que no saca la pistola a la primera de cambio y arregla las cosas a tiros. Es un tipo normal como tú y cómo yo o al menos es lo que piensa cuando llega a Tarrasa y lo único que quiere es no meterse en líos. El problema está en que cuando descubre realmente quién es, sabe que va a tener que hacer cosas para solucionar una serie de crímenes cerrados a carpetazo fácil y se pone a ello le pese a quién le pese. No cuento mucho más por no hacer ningún spoiler a los lectores”.

Jaime Martínez (Sabadell, Barcelona, 1975) nos comenta más cosas sobre Rafael y sobre un misterioso secundario: “Desde mi punto de vista, el peso de Rafael Torres es muy grande en esta historia. Hasta el punto que, en cierta manera, el personaje protagonista es la columna vertebral de la historia. Sin embargo, si he de destacar a un secundario, este sería el misterioso hombre del paraguas. Sus apariciones puntuales en la historia marcan momentos importantes en la investigación de Rafael sobre lo que está pasando en el Hospital y sus misterios. Además, está basado en un personaje que salía en una foto real en el Llac Petit y siempre nos preguntaremos cual es la historia que arrastra consigo este misterioso personaje”.

“Lo que sí que me gustaría remarcar es que en esta historia no hemos querido hacer a los buenos muy buenos ni a los malos muy malos. Sino que dentro de su mundo, cada persona tiene sus motivos para hacer lo que hace” – concluye Pablo-.

Una metáfora de los cambios de la España de la época

Dentro de esa mezcla de historia y ficción, uno de los acontecimientos que se ven en el cómic es la muerte de Franco. Lo que, según Pablo, no es casual: “Precisamente tiene mucho que ver con lo que la historia tiene por debajo. Siempre digo que Tórax 1975 es un thriller con toques paranormales, pero también es una metáfora sobre la idea de cambio de la España del momento. En aquel año, Franco estaba en sus últimas días y me gustaba imaginar esta primera historia de Rafael Torres como un gran cambio en la vida del protagonista (descubre realmente quién es) de la mano de un contexto histórico que también tuviera ese olor a idea de cambio”

“Además es un año que prácticamente no se ha tocado en ficción y me interesaba mucho jugarlo en clave de terror/paranormal –añade Pablo-. De repente tenía una serie de ingredientes que nos encajaron como podía ser esa atmósfera opresiva o esos policías viciados del tardofranquismo".

Guiándonos por los oscuros pasillos del hospital

El encargado de guiarnos por esos oscuros pasillos que ha imaginado Pablo es Jaime Martínez, dibujante de Roman Ritual y los dos cómics de El Ministerio del tiempo. “Curiosamente nunca he visitado el Hospital del Tórax –confiesa-. Evidentemente he manejado mucha documentación fotográfica del Hospital pero más allá del emblemático exterior que me interesaba que fuera reconocible, he preferido recrear "nuestro" propio Tórax interior. No quería hacer una recreación histórica de lo que fue en esa época el verdadero hospital sino crear un sitio de leyenda que funcionara en la historia que queríamos contar. Es pues, el Hospital del Tórax que sale en este cómic, una interpretación legendaria del original”.

Jaime ya había colaborado con Pablo en los comics de El Ministerio del Tiempo y nos comenta que para este trabajo quería probar algo Nuevo: “Quería variar algo mi estilo de dibujo. Acababa de terminar el segundo volumen de El Ministerio del Tiempo y estaba buscando experimentar cosas nuevas y colorearme a mí mismo era uno de los factores que más me atrajeron de Tórax. A la hora de afrontar cada proyecto, siempre me planto que estilo le irá mejor al dibujo y en este caso quise centrarme en una narrativa clara y dibujar de forma más clara y directa”.

Destacar la importancia dramática del color: “Quería que el color reflejara el estado anímico de los personajes o las atmósferas -añade el dibujante-. Así, por ejemplo, cuando asistimos a apariciones fantasmales los colores se vuelven fríos y azules, indicando una bajada de la te mperatura que, tengo entendido, es típica de estos casos. Cuando el protagonista está alterado los colores se vuelven más subidos y cálidos con preponderancia de rojos y amarillos. Ha sido muy divertido experimentar a colorearme y creo que, a partir de ahora, me colorearé a mi mismo más a menudo”.

En el Hospital del Tórax se han rodado películas como REC 2, Los ojos de Julia, Mientras duermes, Mama, Musa o Grand Piano. Pore so preguntamos a Jaime si ha usado alguan de ellas como referencia. “Para ambientar Tórax 1975 siempre tuve en mente que la atmosfera debia ser opresiva. No he tomado claramente como ejemplo ninguna película concreta pero siempre tuve en mente la atmosfera de Seven. Más allá de eso, no hay un referente concreto".

En principio iba a ser una serie de televisión

Este es el primer cómic en solitario de de Pablo Lara, guionista de la serie El Ministerio del Tiempo y que ya colaboró con Javier Olivares y Jaime Martínez en uno de los cómics de la famosa serie: Mi tiempo se agota. Nos ha confesado que la idea de Tórax: “Nació como un producto audiovisual porque es el medio en el que me muevo de manera natural. El proyecto inicial presentaba tres casos de Rafael Torres. Cada caso estaba basado en una leyenda o lugar paranormal español y presentaba la particularidad de que cada caso ocurría en un año distinto. De esta forma hacíamos un repaso al contexto histórico de España desde mediados de los 70 hasta finales de los 90 acompañando a un policía que resuelve casos paranormales en nuestro país”.

De hecho, Pablo no descarta que Tórax llegue algún día a nuestros televisores: “¡Me encantaría! Además, en este tomo de Tórax 1975 se han quedado algunas cosas del caso en el tintero por falta de espacio y en un formato audiovisual creo que podrían recuperarse de manera orgánica. Sin embargo como no soy yo quién decide si esto ocurre o si no, seguiré pensando en nuevos casos para Rafael Torres y ojalá que vean la luz de la mano de Panini en el formato de cómic actual”.

En cuanto a otros proyectos, Pablo Lara nos avanza que: “Actualmente estoy terminando el piloto y la biblia de un proyecto para televisión y estoy inmerso en la fase de documentación para dos proyectos nuevos en formato cómic. Todo esto además de mi trabajo como guionista y creativo en The Mediapro Studio”.

“En cuanto al futuro de El Ministerio del Tiempo -añade Pablo-, me encantaría poder decir algo porque sé que hay mucha gente esperándola pero es algo que no me corresponde hacer a a mí . Ojalá que algún día podamos tener de vuelta una serie tan querida y podamos seguir aprendiendo de gente a la que admiro tanto como a Javier Olivares. Mientras tanto, por mi parte, seguiré trabajando e inventando otras historias sea en el formato que sea. Así es como soy feliz”.

A Jaime Martínez tampoco le faltan proyectos: “Actualmente sigo trabajando en el mercado independiente USA con The Shepherd: The Tether, con Andrea Lorenzo Molinari para Scout comics. Lo alterno con la segunda parte de Roman Ritual con Juan Torres que, si dios quiere, saldrá este año que viene de la mano de la editorial Karras y con un álbum para Cascaborra, sobre la vida de Francisco de Quevedo con guión de Pablo Durá y con el que lo estamos pasando muy bien. Y hay más cosas en el futuro aún sin concretar”.