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Elecciones EE.UU. 2020

Trump y Biden se ven ganadores a pocas horas de empezar el recuento de los votos

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Trump, a por cuatro años más

A pocas horas de empezar a contar los votos en las elecciones presidenciales y mientras millones de ciudadanos acuden a depositar su papeleta, la campaña continúa en Estados Unidos en plena jornada electoral: tanto Donald Trump como Joe Biden se ven ganadores y han querido trasladar confianza a sus seguidores en sus últimos actos de cara al escrutinio, que los sondeos parecen inclinar hacia el aspirante demócrata, aunque el resultado dependerá en última instancia de una docena de estados en disputa.

No sé cómo cotizan las probabilidades, pero creo que tenemos una muy sólida probabilidad de ganar

"No sé cómo cotizan las probabilidades, pero creo que tenemos una muy sólida probabilidad de ganar", ha asegurado Trump en una entrevista en la cadena Fox, en la que ha resaltado el ímpetu que advierte en sus multitudinarios mítines -pese a la amenaza del coronavirus y reconquistar la Casa Blanca.

"Me recuerda a lo de hace cuatro años. En la última semana ha habido cambios tremendos. Tremendos", ha subrayado el presidente, quien ha asegurado que "esto no es como basarse en una encuesta, esto se basa en las tendencias. Creo que lo estamos haciendo muy bien en muchos estados".

Y ha enumerado algunos de las más relevantes: "Creo que vamos a ganar Texas por mucho. Creo que vamos a ganar Florida por mucho. Creo que vamos a ganar Arizona por mucho. Creo que lo vamos a hacer muy bien en Carolina del Norte. Creo que lo vamos a hacer muy bien en Pensilvania", ha asegurado, aunque con más prudencia de lo habitual en él al hablar de este último estado, al que las estimaciones colocan como el estado clave para decantar las elecciones presidenciales de este 2020.

El candidato demócrata no ha querido hacer ninguna predicción en su último acto de campaña en Pensilvania, pero sí se ha mostrado "esperanzado". Según ha contado Joe Biden a la prensa, su equipo ha registrado una "asistencia abrumadora" de jóvenes, mujeres, y afroamericanos mayores en estados clave como Georgia o Florida, grupos de población favorables a su candidatura.

Esperar a los resultados finales

De la misma forma, Trump se ha mostrado algo más comedido al hablar sobre la posibilidad de un resultado reñido, pese a que desde hace semanas tanto él como su equipo han aludido sin pruebas a un supuesto fraude en el voto por correo y anticipado, exigiendo que haya un resultado en la misma noche electoral, cuando este año, por efecto de la pandemia de coronavirus, el voto anticipado ha alcanzado niveles récord -casi cien millones de personas habían votado de forma anticipada, según el recuento de la Universidad de Florida y su escrutinio en algunos estados puede llevar días.

Creo que tendremos una victoria, pero solo cuando la tengamos. Quiero decir, no hay necesidad de jugar

Así, preguntado por cuándo proclamará su triunfo, el presidente se ha limitado a señalar: "Cuando haya una victoria, si hay una victoria. Creo que tendremos una victoria, pero solo cuando la tengamos. Quiero decir, no hay necesidad de jugar".

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El asunto, de hecho, ha merecido una ironía por parte de Joe Biden en un acto celebrado en Scranton, su ciudad natal, que además se encuentra en Pensilvania, el estado clave. El exvicepresidente ha aludido al escrutinio en Dixville Notch, una aldea de New Hampshire célebre por abrir las urnas a medianoche y contar rápidamente sus votos, a modo de indicador adelantado; este año, allí, Biden ha logrado cinco votos, por ninguno de Trump.

Basándonos en la lógica de Trump, voy a declarar mi victoria ahora. La votación ha terminado. Gracias a todos

"Siempre se ve quien gana allí como una predicción. Somos los primeros, me dicen, que han ganado por unanimidad. Los cinco votos. Así, basándonos en la lógica de Trump, voy a declarar mi victoria ahora. La votación ha terminado. Gracias a todos", ha bromeado Biden ante un grupo de simpatizantes.

La importancia del voto obrero

En cualquier caso, el líder demócrata ha querido exhibir una confianza en sus posibilidades casi tan inabordable como la de su rival: "Tengo el presentimiento de que vamos hacia una gran victoria", aseguraba este lunes en Pittsburgh, la segunda ciudad más poblada de Pensilvania, donde está concentrando sus esfuerzos en este final de campaña.

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La clase media mueve este país. Wall Street no mueve este país, la clase media lo levantó. Los sindicatos y la clase media

Ya este martes, ha asistido a misa en la localidad de Wilmington, en Delaware, donde reside, antes de regresar a Pensilvania para apelar a los trabajadores que hace cuatro años dieron la espalda a Hillary Clinton: "Tenemos que restaurar la columna vertebral de este país. La clase media mueve este país. Wall Street no mueve este país, la clase media lo levantó. Los sindicatos y la clase media", ha señalado en su ciudad natal.

Tanto Pensilvania como el resto de estados industriales del llamado Cinturón del Óxido (Michigan, Minnesota y Wisconsin) son esenciales en estas elecciones, porque Trump los arrebató de manos demócratas por un margen muy pequeño en 2016, menos de un punto de ventaja, y el camino más directo de Biden hacia la Casa Blanca pasa por ellos.

Así, si mantiene los 20 estados que ganó Clinton hace cuatro años y recupera Michigan, Wisconsin y Pensilvania, habrá ganado las elecciones, sin importar siquiera el resultado en otros estados tradicionalmente decisivos como Ohio o Florida. Trump, en cambio, ha puesto sus ojos en Minnesota, donde ya estuvo a punto de vencer a Clinton y donde una victoria indicaría que no solo mantiene intacta sino que ha ampliado su base electoral entre los trabajadores, quizás el grupo de población más relevante en estas elecciones presidenciales.