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Janis Joplin, la 'perla' rebelde que cambió el papel de la mujer en el rock

  • Se cumplen 50 años de la muerte de la cantante, un símbolo de la contracultura de los años sesenta
  • Su personalidad arrolladora sobre el escenario supuso una revolución en la música rock, dominada por hombres

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50 años de la muerte de Janis Joplin

Janis Joplin irrumpió como un torbellino en la escena musical estadounidense en 1967, en pleno 'verano del amor'; apenas tres años después, cuando era una estrella mundial, la cantante murió en la habitación de un hotel de Los Ángeles, víctima de una sobredosis de heroína.

Su voz sensual y emocionante, su actitud desafiante ante la sociedad conservadora en la que le que le tocó vivir y su imagen de mujer liberada y feminista aunque vulnerable y tierna convirtieron a Janis Joplin en un indiscutible icono de la música contemporánea y en una artista cuyo legado sigue vigente cuando se cumplen 50 años de su muerte.

Janis Joplin nació en Port Arthur (Texas), un entorno tradicional y conservador en el que pronto se sintió un bicho raro. Sufrió acoso por su aspecto físico -fue nombrada "el hombre más feo del instituto"- lo que le hizo sentirse marginada.

Su vía de escape fue marcharse a la Universidad de Texas en Austin, donde comenzó a actuar en bares y pequeños clubes, inspirada por su pasión por la música negra y artistas como Odetta o Bessie Smith.

En su época universitaria mantuvo su carácter "diferente". Tanto que el periódico del campus le dedicó un perfil en el que evidenciaba su fuerte personalidad: "Ella va descalza cuando le da la gana, usa Levis en clase porque son más cómodos y lleva su autoarpa a donde quiera que vaya para que en caso de que sienta la necesidad de empezar a cantar, sea útil . Su nombre es Janis Joplin".

San Francisco y el movimiento hippie

El gran salto llegaría en 1966 con su marcha a San Francisco, el epicentro del movimiento hippie y de la contracultura, del que ella misma se convertiría en uno de sus grandes símbolos. Años antes ya había viajado en autostop a la ciudad californiana, de la que tuvo que regresar tras una mala experiencia con las drogas.

Pero en esta ocasión las circunstancias habían cambiado y Janis se sintió como pez en el agua en un entorno liberal, en el que pudo ser ella misma sin acaparar todas las miradas, como le pasaba en la conservadora Texas.

Pronto se convirtió en la vocalista de uno de los grupos emergentes de la ciudad, Big Brother & The Holding Company, una banda de rock y psicodelia a la que Janis Joplin añadió los toques soul y blues característicos de su voz.

Con ellos grabó a finales de 1966 su primer disco, homónimo, pero su compañía no se decidía a publicarlo hasta que la banda hizo su aparición estelar al verano siguiente en el Monterey Pop Festival, el primer gran evento de estas características. También lo haría dos años después en Woodstock, aunque la cantante nunca quedó satisfecha de su actuación en el mítico festival.

En Monterey Janis y su banda compartieron cartel con nombres como Jimi Hendrix -en una de sus primeras apariciones estelares-, The Who, Jefferson Airplane, Otis Redding -a quien Joplin admiraba profundamente- o Grateful Dead.

Su interpretación de "Ball and chain" ha pasado a la historia como uno de los grandes momentos del rock de los años sesenta y le abrió las puertas del estrellato. Tanto que Albert Grossman, el descubridor de Bob Dylan, se convirtió en su representante.

Éxito y carrera en solitario

De la mano de Grossman llegó la grabación con una multinacional de su segundo disco, Cheap thrills (1968), que supuso un enorme éxito gracias a temas como "Summertime", "Piece of my heart" o la citada "Ball and chain", hoy clásicos indispensables en el repertorio de la texana.

Janis Joplin acaparaba todos los focos, lo que terminó por deteriorar la relación con sus compañeros de grupo, a quienes abandonó para iniciar su carrera en solitario. Para ello, reunió una nueva banda, la Kozmic Blues Band, con quienes grabaría su tercer disco, I Got Dem Ol' Kozmic Blues Again Mama! (1969), más centrado en el soul y el blues.

Sin embargo, su éxito profesional contrastaba con su vida personal, en la que prevalecían el alcohol, las drogas duras y las relaciones fugaces. Aunque fue una amante voraz, por cuya cama pasaron mujeres y hombres, Janis siempre se sintió una solitaria que solo alcanzaba la verdadera felicidad sobre las tablas.

"Cuando estoy en el escenario soy capaz de hacer el amor con 25.000 personas a la vez, pero cuando llego al hotel mi cama siempre está vacía", aseguró en una de sus declaraciones más recordadas.

Janis Joplin rompió con las normas establecidas en la sociedad conservadora de los sesenta.

Janis Joplin rompió con las normas establecidas en la sociedad conservadora de los sesenta. EFE

'Pearl', su disco póstumo

En los últimos meses de su vida, Janis Joplin volvió a cambiar a sus músicos y logró abandonar tamporalmente la heroína tras un viaje a Brasil, aunque no dejó el alcohol.

En septiembre de 1970 se trasladó a Los Ángeles para grabar un nuevo disco, Pearl ('Perla', apodo con el que era conocida). La tarde del 3 de octubre estuvo en el estudio, escuchando con sus músicos la grabación del tema "Buried alive in the blues", al que solo faltaba añadir la parte vocal, lo que se acordó para el día siguiente.

Sin embargo, Janis Joplin no acudió a la cita. El 4 de octubre fue encontrada muerta en una habitación de la habitación del Hotel Landmark por una sobredosis de heroína. Estaba sola.

Sus cenizas fueron esparcidas desde un avión sobre el océano Pacífico y pocos días después de su muerte, como dejó escrito en su testamento, se celebró una fiesta en su honor para la que la propia artista había destinado la cantidad de 2.500 dólares.

El disco que estaba grabando, Pearl, se publicó a principios de 1971 a pesar de que algunos de sus temas estaban por terminar. Pese a ello, se convirtió en un clásico instantáneo y está considerado su mejor trabajo, con interpretaciones magistrales en temas como Me and Bobby McGee, Cry baby o A woman left lonely. El corte al que Janis debería haber puesto su voz el día de su muerte, Buried alive in the blues, se publicó en su versión instrumental como homenaje póstumo.

Miembro del Club de los 27

Con su muerte, Janis Joplin pasó a formar parte del tristemente famoso Club de los 27, en el que figuran grandes ídolos del rock que fallecieron a esa edad, como Brian Jones, Jimi Hendrix, Jim Morrison -todos ellos, incluida Janis Joplin, murieron en menos de dos años-, así como los más recientes Kurt Cobain o Amy Winehouse.

Un mural en San Francisco recuerda a los músicos fallecidos Janis Joplin, Jimi Hendrix y Jerry García (Grateful Dead).

Un mural en San Francisco recuerda a los músicos fallecidos Janis Joplin, Jimi Hendrix y Jerry García (Grateful Dead). EFE/ John G. Mabanglo

Es difícil imaginar lo que hubiera dado de sí la carrera de Janis Joplin sin esa muerte prematura, que ella misma intuyó en alguna ocasión, dada su afición a los excesos. Pero es evidente que su arrolladora personalidad, su voz desgarradora e inimitable y su actitud ante la vida cambiaron para siempre el papel de la mujer en el rock, hasta entonces dominado casi por completo por hombres.

En el momento de su muerte era toda una estrella pero su leyenda fue creciendo con los años. Sus canciones, 50 años después de su marcha, suenan frescas y estremecedoras y siguen enamorando a aficionados de distintas generaciones, que ven en Janis Joplin un símbolo de los años sesenta, una época de idealismo, amor y flores.