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Descubren la existencia de un segundo planeta en la estrella más cercana al Sol, Próxima Centauri

  • En 2016, ya se anunció el hallazgo de un planeta templado del tamaño de la Tierra
  • Sería el único sistema planetario que podría ser estudiado "in-situ" a través de misiones interestelares

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Representación artística del sistema planetario Próxima Centauri, con el exoplaneta recién descubierto, Próxima c (d); y el planeta hallado en 2016, Próxima b (i).
Representación artística del sistema planetario Próxima Centauri, con el exoplaneta recién descubierto, Próxima c (d); y el planeta hallado en 2016, Próxima b (i).

Un equipo internacional de científicos, con participación del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), ha anunciado el hallazgo de lo que puede ser un segundo planeta, Próxima c, en torno a Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sol.

Próxima Centauri es una enana roja que se encuentra a tan solo cuatro años luz de la Tierra. Ocho veces menos masiva que el Sol, se está revelando como un sistema cada vez más complejo. En 2016 se anunciaba el hallazgo en torno a Próxima Centauri de un planeta templado del tamaño de la Tierra, que constituye el planeta extrasolar más cercano (al que denominaron Próxima b), y en 2017 se detectaron indicios de la existencia de cinturones de polvo en torno a la estrella, quizá los restos de la formación del sistema.

24 horas - Indicios de un segundo planeta en torno a Próxima Centauri - Escuchar ahora

Ahora, un estudio que se publica en la revista Science Advances anuncia que científicos han detectado indicios de la existencia de un segundo planeta en torno a Próxima Centauri: Próxima c. Este estudio se suma a trabajos anteriores que sugieren la existencia de un sistema planetario complejo en torno a Próxima Centauri.

"En el instituto estamos entusiasmados con este resultado porque proporciona información nueva para comprender el sistema planetario alrededor de Próxima Centauri", apunta Pedro J. Amado, investigador del IAA-CSIC que participa en el hallazgo.

Según explica, el equipo comenzó coliderando las primeras observaciones para el proyecto Red Dots, lo que resultó en la detección del primer planeta, Próxima b.

Después, continuaron intentando comprender el entorno de la estrella, con la detección de posibles cinturones de polvo y con una fuente puntual de emisión de polvo a 1,5 veces la distancia entre la Tierra y el Sol de la estrella, que atribuyeron a la emisión de anillos alrededor de un segundo planeta. "Y ahora detectamos un segundo posible planeta que orbita exactamente a esa distancia. ¿Una coincidencia? Quizá, pero tenemos que confirmarlo", añade el científico.

Masa mínima de unas seis veces la terrestre

Así, Próxima c podría tener una masa mínima de unas seis veces la terrestre y giraría en torno a la estrella a 1,5 veces la distancia entre la Tierra y el Sol.

El descubrimiento ha sido realizado por un equipo internacional de investigadores gracias a los datos recopilados desde Chile con los espectrógrafos UVES y HARPS, pertenecientes al Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés).

Las observaciones, que abarcan un total de 17 años, revelan la presencia de una señal con un periodo de 5,2 años compatible con la existencia de un segundo planeta en torno a Próxima Centauri con una masa mínima de unas seis veces la de la Tierra.

En opinión de Cristina Rodríguez-López, también del IAA-CSIC y una de las científicas que participa en el trabajo, "la señal parece muy convincente", aunque no se puede descartar todavía que se deba a otros factores, como un ciclo de actividad magnética estelar. "Se trata de un planeta idóneo para la combinación de técnicas complementarias que confirmen existencia, y si lo logramos, hará falta una revisión de los modelos -explica-.

Planeta rocoso

La señal apunta a que se trata de un planeta rocoso pero se encuentra más allá de lo que se conoce como la línea de nieve, a partir de la que hallamos planetas gigantes gaseosos. Un planeta rocoso en esa región exige nuevos planteamientos".

La señal detectada se encuentra en el límite de las capacidades instrumentales, por lo que los investigadores esperan que los datos astrométricos tomados con el satélite Gaia jueguen un papel decisivo para confirmar la existencia de Próxima c.

Esta sería la única estrella diferente al Sol que podría ser estudiada "in-situ" a través de misiones interestelares, y el investigador ha manifestado que eso permitiría estudiar otros sistemas planetarios alrededor de otras estrellas de una manera "jamás pensada" y poder así comparar esos sistemas con el Solar.