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Cataluña

El PSC plantea reconocer a Cataluña como "nación" y a España como "Estado plurinacional"

  • En un documento marco abierto a enmiendas de cara a las negociaciones para la investidura de Sánchez
  • Señana a las "décadas de nacionalismo conservador" como causa de la "crisis institucional sin precedentes"

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El líder del PSC, Miquel Iceta, durante el mitin final de campaña en Barcelona
El líder del PSC, Miquel Iceta, durante el mitin final de campaña en Barcelona.

El PSC ha planteado en un documento marco abierto a enmiendas, de cara a las negociaciones para una posible investidura del actual presidente del Gobierno en funciones y líder socialista, Pedro Sánchez, el reconocimiento de Cataluña como "nación" y de España como "Estado plurinacional", e insiste en la solución federal para "la crisis catalana".

El partido que lidera Miquel Iceta sostiene que España es "un país moderno, plurilingüe y pluricultural", que se fundamenta "en la igualdad de derechos y la garantía al derecho de autonomía de los pueblos que la integran" y defiende "reconocer Cataluña como nación y a España como un estado plurinacional" como una manera "de entender nuestra unión y la igualdad en la diversidad".

Así lo recoge el documento, al que ha tenido acceso RTVE, en el marco de las negociaciones para la formación de gobierno, un texto que se ha conocido el mismo día en que la militancia de ERC está llamada a decidir en una consulta interna si supeditan su respaldo a la investidura de Sánchez a una mesa de diálogo sobre el conflicto catalán, después de que la militancia socialista haya avalado el acuerdo para la formación de Gobierno alcanzado con Podemos.

EL PSC culpa al "nacionalismo conservador" de "exacerbar los sentimientos"

El PSC también señala "las décadas de nacionalismo conservador hegemónico", las instituciones catalanas", su decisión de "exacerbar los sentimientos dividiéndonos entre los que consideran quién es y quién no es catalán", así como "la relación de animadversión hacia el resto de España" a través del proceso independentista, como principal causa de la "división importante en el seno de Cataluña" y de la "crisis institucional sin precedentes".

El conflicto catalán, continúa el texto, se ha "agravado por el victimismo a través de la tergiversación de la historia y de la situación de Cataluña respecto de otros territorios españoles, el uso partidista de las instituciones democráticas y de derecho", así como por "la falta de imparcialidad y neutralidad de los medios de comunicación públicos" y "la instrumentalización política de los sentimientos, las emociones y las expectativas de la ciudadanía".

El partido que lidera Miquel Iceta subraya que la reforma constitucional es el camino para "recomponer consensos rotos" y agrega: "Ante la crisis catalana, la única solución pasa por la vía del diálogo, la negociación y el pacto desde un total respeto a la legalidad".

Señala a TV3 como "instrumento de agitación"

En materia lingüística, los socialistas creen que en las últimas décadas "se ha roto" el pacto de convivencia que regía en este ámbito por la "instrumentalización" que en nacionalismo ha hecho de la lengua, por el proceso independentista, y por una utilización partidista del catalán en la escuela.

Por eso, ante el riesgo de que la lengua materna se convierta en un factor de división social, los socialistas apuestan por "hacer todo lo posible para una convivencia efectiva y afectiva del catalán y el castellano, haciendo desaparecer la confrontación entre lenguas que está poniendo en riesgo la convivencia y el patrimonio lingüístico común".

En este sentido, el PSC plantea un modelo plurilingüe en la escuela, adaptado a la realidad sociolingüística del país.

El partido de Iceta defiende asimismo "unos medios de comunicación libres y responsables" que sean capaces de recuperar "la credibilidad por parte de toda la ciudadanía".

Considera que TV3 y Catalunya Ràdio se han convertido, en una parte de su programación, "en instrumentos de agitación y propaganda al servicio de una determinada idea política en Cataluña", y propone contratar mediante un concurso internacional las nuevas direcciones de la televisión y la radio públicas catalanas.