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Elecciones generales

Rivera dimite como presidente de Ciudadanos y deja la política tras el batacazo electoral

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Rivera dimite como presidente de Ciudadanos y se retira de la política tras el batacazo electoral

Albert Rivera ha presentado este lunes su dimisión como presidente de Ciudadanos, y ha anunciado que no recogerá su acta de diputado y que abandona la política. Lo hace tras el batacazo electoral de su formación en las elecciones generales del 10N, en las que su partido ha logrado solo 10 escaños, frente a los 57 que logró en las elecciones de abril.

Rivera dimite: "Quiero ser feliz, lo he sido, pero lo haré ahora alejado de la política"

Rivera ha anunciado sus tres decisiones en una breve comparecencia ante los medios de comunicación sin preguntas, después de que las comunicara previamente a la Ejecutiva Nacional de Ciudadanos que se ha reunido en la sede nacional de manera urgente y extraordinaria para analizar los resultados electorales.

El hasta ahora líder de Ciudadanos tomó la decisión este mismo domingo por la noche, nada más conocerse "el mal resultado sin paliativos, ni excusas", tal y como él lo calificó, aunque, según han explicado a RTVE fuentes del partido, sus más allegados han intentado que siguiera al frente del partido.

"Dimito como presidente de Ciudadanos para que en un congreso extraordinario elijan el rumbo de este proyecto porque el centro liberal existe y porque muchos españoles necesitan votar liberal y centro, y porque creo que por responsabilidad he de dimitir de este cargo", ha expresado.

Ya en la noche electoral, Rivera avanzó que asumiría las consecuencias de los malos resultados, y este lunes ha reiterado que asume "todas las responsabilidades en primera persona", porque, ha explicado, "un líder tiene que dar la cara". "Cuando hay éxitos en un proyecto colectivo son de todos, pero los malos resultados son del líder", ha argumentado.

Deja la política

Y no solo ha presentado su dimisión como presidente de Ciudadanos, también ha comunicado otras dos decisiones más inesperadas: su renuncia a tomar su acta de diputado y que abandona la política y la vida pública.

"No puedo asumir ser diputado en el Congreso por una nómina [...]. Cedo el testigo en la Presidencia de Ciudadanos y doy paso a un diputado que esté al 120%, como yo lo he estado estos cuatro años", ha explicado ante los medios de comunicación.

Ya en la noche electoral, Rivera dejó entrever en su comparecencia que podría dimitir, pero no que dejaría la política, como finalmente ha hecho, pero ha asegurado que lo hace por "coherencia" con lo que es y con lo que siempre ha pensado.

"Lo más bonito en mi vida ha sido servir a España. La política lo ha sido para mí todo estos años, pero la vida es mucho más que la política, tengo vida, al tuve y la tendré más allá de la política. Ha llegado el momento de servir a otra gente: a mis padres, a mi hija, a mi pareja, a mis amigos...", ha explicado.

En la rueda de prensa, Rivera no ha esclarecido quién le sucederá, pero de momento será el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, como número dos del partido que es, quien tome las riendas del partido de manera provisional hasta que que el Consejo General convoque una gestora que será la que tome el control hasta la celebración de la asamblea extraordinaria.

Según los estatutos de Cs, ese congreso no puede celebrarse antes de que transcurran cuatro meses de las elecciones. Tampoco ha aclarado Rivera cuál será la postura que tomarán los diez diputados en la formación del futuro Gobierno, aunque sí que ha expresado su último deseo: "Suerte y acierto a los dirigentes políticos de otros partidos que tengan que tomar decisiones para hacer que este país siga unido".

La pérdida 2,3 millones de votos y 47 escaños

El anuncio de Rivera se produce un día después de que la formación naranja haya perdido 2,3 millones de votos y 47 escaños con respecto a los que consiguió en las elecciones del 28 de abril, cuando alcanzó 57 diputados. Hace solo meses Cs casi rozaba al PP, pues solo le separaban nueve escaños.

De esta manera, ha pasado de ser la tercera fuerza a ser la sexta, incluso por detrás de ERC, que ha obtenido 13 diputados cuando la formación republicana solo es elegible en Cataluña, y ha logrado solo el 6,77% de los votos totales.

Ya este mismo domingo por la noche, nada más conocerse los malos resultados electorales, que las encuestas pronosticaron, Rivera propuso la convocatoria de un congreso extraordinario para que los militantes eligieran una nueva Ejecutiva que tomara las "riendas del futuro del partido".