Boris Johnson se queda con una mayoría parlamentaria mínima tras perder un escaño en Gales

• La suma de los tories con los unionistas irlandeses es de 320 diputados, uno más que la oposición
• Johnson depende ahora del apoyo total de su grupo, algo que en el Parlamento británico no está garantizado

Los conservadores de Boris Johnson pierden un escaño en Gales

El nuevo primer ministro y líder del Partido Conservador británico, Boris Johnson, ha visto reducida su mayoría parlamentaria a un solo diputado tras perder un escaño en Galés, en una elección parcial celebrada ayer y cuyo resultado se ha conocido este viernes.

De este modo, el Partido Conservador se queda con 320 diputados en la Cámara de los Comunes -310 tories más los diez diputados asociados del Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte (DUP)- mientras que la oposición suma 319.

El candidato conservador Chris Davies fue derrotado en la circunscripción galesa de Brecon y Radnorshiere por la aspirante del Partido Liberal Demócrata Jane Odds, que obtuvo la mayoría de votos gracias a que el Partido Verde y los nacionalistas galeses del Plaid Cymru no concurrieron a los comicios para maximizar sus opciones.

"La escasa mayoría de Boris Johnson muestra que no tiene un mandato para sacarnos de la Unión Europea", ha asegurado la líder del Partido Liberal Demócrata, Jo Swinson, cuyo partido tiene ahora 13 asientos en el Parlamento.

Un estrecha mayoría de votantes en esa región galesa apoyaron la salida de la UE en el referéndum de 2016 y Swinson ha señalado que el resultado de este viernes muestra que su partido podría ganar en áreas que secundaron el Brexit.

El resultado tampoco fue positivo para el principal partido de la oposición, el Partido Laborista, que fue cuarto en la votación por detrás del Partido del Brexit.

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Esta exigua ventaja de los Conservadores supone un importante condicionante para Boris Johnson que, en vísperas de la salida definitiva del Reino Unido de la UE con o sin acuerdo -prevista para el 31 de octubre-, depende del apoyo total de su grupo político y del DUP para sacar adelante su proyecto político, algo que en el Parlamento británico no siempre está garantizado.

La derrota en Brecon y Radnorshiere es la primera prueba electoral para el premier británico desde su llegada al poder, el pasado 24 de julio, tras la renuncia de Theresa May.