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La Policía de Nicaragua reprime una protesta con violencia y detenciones

  • Han sido arrestadas 107 personas que intentaban manifestarse por la liberación de los "presos políticos"
  • Oenegés y periodistas internacionales alertan de una crisis que en 11 meses ha dejado cientos de muertos

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La policía de Nicaragua reprime una manifestación con detenciones y violencia

La Policía de Nicaragua ha arrestado a 107 personas que intentaban participar en una manifestación por la liberación de cientos de presos políticos.

Los manifestantes habían sido convocados por la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco para marchar por el centro de Managua, pero antes de reunirse fueron atacados con violencia y capturados por fuerzas policiales que prohibieron la protesta entre críticas por no respetar la Constitución de Nicaragua. Una actuación gubernamental que la comunidad internacional lleva meses denunciando.

"La Policía Nacional cumplió con su función constitucional de resguardo de la seguridad y los derechos de la ciudadanía, y se vio en la obligación de capturar a 107 personas que fueron trasladadas a la Dirección de Auxilio Judicial", ha informado la institución en un comunicado.

Vídeos y fotografías desmienten la versión policial

Según las autoridades, los manifestantes "violentaron el orden público", pero la versión policial fue desmentida por testigos, organizaciones humanitarias locales, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la embajada de Estados Unidos en Nicaragua, movimientos opositores y periodistas que cubrieron los hechos, así como por vídeos y fotografías colgadas por nicaragüenses en redes sociales.

En las inmediaciones de un complejo bancario agentes de la Dirección de Operaciones Especiales (DOE), un cuerpo de élite de la Policía, golpearon y despojaron de su equipo a un reportero gráfico de la agencia de noticias AFP, y se llevaron presa a una mujer que estaba junto a un grupo de periodistas alzando la bandera de Nicaragua.

En varios vídeos se observa cómo la Policía irrumpe en un centro comercial privado, junto a un hotel, y ataca a personas que caminan tranquilamente hasta que empiezan a ser golpeadas por los agentes.

Entre los capturados estuvieron el exministro de Educación Humberto Belli, los exguerrilleros sandinistas Mónica Baltodano y Moisés Hassan, los miembros de la mesa de negociación con el Gobierno Azahalea Solís y Max Jerez, la líder opositora Ana Margarita Vigil, la activista Sandra Ramos, la veterana periodista Marlen Chow y una menor de edad, detalló la Unidad.

Una crisis anunciada por asociaciones humanitarias

Los hechos se dieron en el marco de una crisis que en 11 meses ha dejado 325 muertos, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos locales humanitarios elevan la cifra a 561, mientras que Ortega solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.

El Gobierno de Nicaragua mantiene negociaciones con la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia para superar la crisis, pero esta se ha quejado de que la delegación gubernamental evita abordar los temas centrales a la vez que Ortega no cumple con crear las condiciones para buscar una solución.

Al menos 762 personas permanecen con algún tipo de régimen carcelario en Nicaragua tras participar en protestas antigubernamentales, según el Comité Pro Liberación de Presas y Presos Políticos.

La CIDH ha insistido en que el Gobierno de Ortega ha cometido crímenes "de lesa humanidad", mientras que la aplicación de la Carta Democrática Interamericana (CDI) está en proceso en la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que podría culminar con la suspensión del país centroamericano del organismo continental.