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Festival de San Sebastián 2018

Judi Dench, la estrella que no quería hacer películas

  • La actriz británica recibe el Premio Donostia y reivindica a Kevin Spacey

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Judi Dench recibe el galardón honorífico más importante del Festival de San Sebastián

Cuenta Judi Dench que al acudir al estreno de una película en la que participaba se encontró con un amigo actor. ‘¿Qué haces aquí?’, le preguntó. ‘Yo también salgo en la película', encontró por respuesta. Usa la anécdota para ilustrar la diferencia entre la camaradería de su amado teatro con la mayor impersonalidad del cine: el arte que le ha encumbrado como estrella y por el que recibe el tercer premio Donostia del Festival de San Sebastián.

“Cuando empecé a actuar solo quería hacer Shakespeare y en 1957 entré en el teatro Old Vic y cumplí mi sueño”, dice la actriz, de 83 años, seis veces nominada al Oscar y una vez ganadora (Shakespeare in love, 1998). Recuerda que la primera vez que fue a un casting le espetaron que “todo en su cara estaba mal”. “Me levante y dije que perfecto, porque no quería hacer películas”.

Pero llegaron: especialmente desde que James Ivory la redescubriera en Una habitación con vistas (1985). Dench era perfecta para todo tipo de dramas británicos e incluso alcanzó al gran público con su personaje de M en la saga James Bond. En San Sebastián presenta su último trabajo, La espía roja, basada en la vida de Melita Norwood, la espía británica que estuvo al servicio de la KGB.

“Es cierto lo que dicen del cine: menos es más. Si tienes la idea del pensamiento adecuado en la cabeza, la cámara lo va a percibir. La cámara es tan sensible que va a grabar lo que tienen tus ojos”, explica sobre su oficio.

Quinta jornada de la 66 edición del Festival de San Sebastián

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    Judi Dench durante la gala de la 66 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián

Pese a su estatus, niega ser “una mujer poderosa”. Y se define: “siempre he sido una actriz en busca de trabajo. Y sigo siéndolo. No puedo atreverme a rechazar un papel”. Dice Dench que una vez pidió a los productores de James Bond que su personaje viajase, ya que era el único siempre en el Reino Unido. “Así que colgaron un cartel de mi caravana que decía Innsbruck”.

Dench no quiere parar tampoco con su gran pasión, el teatro: “No vivo en Londres, pero hace años estuve en la compañía de Kenneth Branagh trabajando una secuencia de cuatro días por semana. A ese ritmo puedo hacerlo de nuevo”.

Reivindicación de Kevin Spacey

En la rueda de prensa, Dench ha rememorado como, tras la muerte de su marido, su amigo Kevin Spacey (que dirigía el Old Vic) fue una “ayuda inestimable que me mantuvo al pie del cañón”. En seguida, ha sido preguntada por la situación actual de Spacey, acusado de abuso sexual, sin proyectos laborales y eliminado en la película Todo el dinero del mundo.

“No puedo aprobar de ninguna manera que haya hecho lo que haya hecho. ¿Pero tenemos que hacer esto con toda persona que se haya comportado mal? ¿Cualquiera que haya cometido un crimen siempre va a estar marginada? ¿Les vamos a excluir siempre? No lo sé”, se responde. “No sé las situaciones de su situación, no puedo imaginarlas. Es un actor maravilloso y un buen amigo”.