Rusia consigue forzar la rendición de los rebeldes de Deraa, uno de los últimos feudos de la oposición de Siria

• Las facciones opositoras aceptan entregar sus armas pesadas en un pacto que constituye una rendición de facto
• Sus combatientes serán evacuados a zonas del norte del país bajo control de milicias respaldadas por Turquía

Las fuerzas gubernamentales de Siria entran en la ciudad de Deraa, tras la rendición de los rebeldes.

Los mediadores rusos que negocian en nombre del Gobierno de Siria han logrado este viernes que las facciones opositoras de la provincia de Deraa, uno de los últimos focos de la oposoición, acepten un acuerdo que representa una rendición de facto de los rebeldes, quienes entregarán sus armas y saldrán de la región, ubicada en la frontera con Jordania, hacia el norte del país.

El Observatorio Sirio de Derechos Humano, una organización no gubernamental con sede en Londres que monitoriza el conflicto, ha confirmado que los representantes de los combatientes y de Moscú han alcanzado un pacto definitivo, tras reanudar las negociaciones suspendidas el pasado miércoles por el desacuerdo sobre algunos de los puntos propuestos por los aliados de Damasco.

Los rebeldes han acabado aceptando las condiciones rusas, como el despliegue de la policía militar de este país en Deraa y la vuelta de las instituciones estatales a las zonas que hasta el momento estaban en manos de la oposición, que pierde así uno de sus últimos reductos en territorio sirio.

Según las fuentes consultadas por la ONG, los rebeldes han aceptado entregar sus armas pesadas, a cambio de que las fuerzas gubernamentales se retiren de cuatro localidades del sureste de Deraa, donde las tropas han ganado terreno en los últimos días.

Control del paso fronterizo con Jordania

Asimismo, en virtud del acuerdo, las tropas sirias y sus aliados han tomado el control del cruce de Nasib, en la frontera con Jordania, que estaba en manos de facciones rebeldes e islamistas desde abril de 2015.

El pacto también incluye la salida de los rebeldes y sus familiares de Deraa a través de un corredor seguro, para trasladarse a zonas controladas por las fuerzas turcas -aliadas de algunas de las facciones- en el norte del país árabe.

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Al igual que ya ocurrió en meses pasados en otras áreas de Siria, los rebeldes serán evacuados tras entregar sus armas, lo cual representa en la práctica una retirada de las facciones y la entrada de las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad.

La rendición ha sido forzada por la campaña militar que dio comienzo el pasado 19 de junio y en la que han fallecido al menos 159 civiles, entre ellos 32 niños y 33 mujeres, además de 135 efectivos gubernamentales y 112 combatientes rebeldes, según el recuento del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Ataques en las horas previas

En las horas previas a la consecución del acuerdo, que estipula también un alto el fuego inmediato y total, el Ejército sirio ha lanzado cientos de ataques aéreos, de artillería y con misiles contra las zonas con presencia rebelde de la provincia de Deraa y de su capital homónima.

La agencia oficial de noticias siria, SANA, ha confirmado también el acuerdo a ultima hora de la tarde: "Se ha alcanzado un acuerdo entre el Gobierno sirio y los grupos terroristas", como denomina el régimen de bachar al Asad a las facciones opositoras.

La agencia detalla que los términos del mismo contemplan "la entrada en vigor de un alto el fuego y la entrega por parte de los grupos terroristas de sus armas pesadas y medias en todas las ciudades y pueblos". Asimismo, indica que "quienes rechacen este arreglo partirán hacia [la provincia de] Idleb coin sus familias".

Mientras, en la vecina provincia de Al Quneitra, fronteriza con los Altos del Golán ocupados por Israel, han estallado enfrentamientos entre las facciones y las fuerzas gubernamentales en torno a dos localidades controladas por las autoridades sirias, sobre las que los opositores han lanzado cohetes.