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Pablo Larraín canta la obra y las contradicciones de Pablo Neruda

  • El cineasta homenajea al poeta en su ‘antibiopic’ Neruda
  • Protagonizada por Luis Gnecco y Gael García Bernal y con la participación de RTVE

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"Neruda" y "Los últimos de Filipinas" en el Festival de Cine de San Sebastián

“Chile es un país nerudiano”. Así, directamente, identifica el cineasta Pablo Larraín al poeta y su patria. “Está en el agua, en el aire, en las plantas, en todos lados”. Con el objetivo de cantar su amor por la obra del poeta y retratar las contradicciones de su vida, Larraín ha filmado Neruda, un “antibiopic” en sus palabras, que proyectado en la sección Perlas de San Sebastián, se estrena el 23 de septiembre en España.

Neruda se centra en la huida de Chile del poeta (interpretado por Luis Gnecco) a finales de los años 40, cuando ocupaba cargo de senador del Partido Comunista y el partido fue ilegalizado. Gael García Bernal interpreta a su perseguidor. Aunque muestra hechos reales, el guion de Neruda se toma todas las licencias y libertades para ser considerado, más que un retrato histórico, un poema de exilio en el que el propio poeta revisa su figura.

Larraín, además de unos de los grandes directores contemporáneos (No, El club), es hijo de un linaje noble chileno. Hijo de un senador y una exministra de la UDI (partido político chileno de derecha), lleva toda su filmografía azotando la visión que Chile tiene de su pasado y presente.

Por eso, porque no puede zafarse del sambenito como un niño bien rebelde, y por el amor en Chile al poeta, su película levanto algunas ampollas en el país latinoamericano. “Me gusta que provoque reacciones, porque la gente tiene ideas muy diferentes de Neruda. Lo raro, y peligroso, sería lo contrario”. La cinta es la elegida por Chile para representar a su cine en los Oscar.

RTVE.es estrena el tráiler de 'Neruda', la nueva película del cineasta Pablo Larraín que se presenta en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes. La cinta, que cuenta con la participación de RTVE, no es un 'biopic' sobre el premio Nobel, sino que narra "una pequeña parte de su historia", la que sigue su periplo como fugitivo del gobierno de Gabriel González Videla. El reparto incluye a Gael García Bernal, Luis Gnecco, Mercedes Morán, Pablo Derqui y Emilio Gutiérrez Caba. Larraín, director de las reconocidas y premiadas El Club o No, ha declarado sentirse "animado y feliz" por la presencia en el festival. "Imaginamos y filmamos una película sobre una novela que nos habría gustado que Neruda hubiese leído. Hicimos una historia épica y fabulosa. Deslenguada y literaria. Una interpretación de los poemas del genio. Una persecución creativa. Lo pasamos muy bien haciéndola y ahora nos toca la maravilla de compartirla¿.

Larraín confiesa avergonzarse de su relación sentimental con el poeta. “Tenía cierta distancia con él, no estaba en mi corazón. Pero cuando hace unos años mi hermano me propuso hacer esta película, descubrí una obra sumamente poderosa y profunda”, explica. “Fue capaz de describirnos, nuestra tierra, lengua, materiales, comidas y texturas como nadie lo ha hecho. Y lo hizo desde la poesía: no puede existir nada más bello. Su dimensión me pareció estremecedora”.

Neruda muestra al hombre, el vanidoso y el compasivo, el comprometido y el vividor, el amante y el infiel. El escritor Guillermo Calderón firma un poderoso guion que tiene el osado reto de crear una voz nerudiana: la del personaje-narrador de Gael García Bernal. “Guillermo Calderón es un tremendo dramaturgo y guionista: era como hacer una película sobre The Beatles y componer una canción nueva de ellos”.

Larraín es un autor camaleónico, capaz de transmutar su estilo a cada historia, una cualidad con la que conectaba con el poeta. “Fue alguien capaz de transformarse durante su vida. Es conocido por sus poemas de amor, pero yo prefiero sus poemas de furia e ira

El cineasta cita al subcomandante Marcos para definir su película: “Hemos venido a traerle un problema y a invitarlo a cargar con él”, cita. “Miramos a Neruda con pasión, pero también lo ponemos en peligro. Hay subversión y hay amor. Si no, ¿para qué?