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Puigdemont promete revertir los recortes y dejar Cataluña "a las puertas del Estado propio"

  • Cien días después de ser investido, explica su plan futuro de gobierno
  • Admite debilidad de las finanzas del Govern y cree que el Gobierno las "amenaza"

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El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, expone en rueda de prensa su plan de gobierno
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, expone en rueda de prensa su plan de gobierno.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha explicado este martes su Plan de Govern para los próximos meses, y se ha comprometido a revertir los recortes en políticas sociales y a dejar Cataluña "a las puertas del Estado propio".

En rueda de prensa desde la Generalitat para valorar los cien primeros días de su Govern, ha admitido que la finanzas de la administración catalana están en una situación de debilidad, y ha criticado que el Gobierno central en funciones supone una "amenaza" para ellas por las decisiones que toma.

También ha criticado que el Gobierno central "acumula incumplimientos en materia de infraestructuras", y le ha acusado de apostar por una judicialización constante de la política.

Puigdemont ha empezado con estas alusiones al Estado su comparecencia para presentar su Plan de Govern, que incluye 45 leyes en 15 meses, una parte de ellas dedicadas a articular las "estructuras de Estado".

Los tres ejes del plan de gobierno presentado por Puigdemont son el social, para construir "un país más justo", el económico, en pos de "un país con más y mejor trabajo" y el de la regeneración, para una Cataluña "con buenas prácticas".

Según el presidente catalán, para hacer realidad esos objetivos son necesarios "unos presupuestos que permitan implementarlo en su totalidad".

Políticas sociales y estructuras de Estado

Puigdemont defiende que el Govern "prioriza las políticas sociales, pese al ahogo económico y financiero y las amenazas de nuevos recortes que anuncia el Gobierno español", y hace "compatible la atención a las personas con la creación de estructuras de Estado".

En el eje social, Puigdemont se ha comprometido a que el proyecto de Presupuestos de la Generalitat garantice el "blindaje de las políticas sociales" y ha recalcado que su aprobación permitirá desplegar el plan de choque social.

Ha garantizado, asimismo, que el Govern está "absolutamente comprometido" en asegurar el suministro de gas, agua y electricidad a las familias vulnerables ante los que tienen, ha añadido en alusión al Gobierno, "la tentación de invalidar leyes" como un "castigo" por "cuestiones ideológicas".

También ha expresado el "compromiso máximo" del Govern en la aplicación de la Ley de Educación de Cataluña (LEC) como "marco de referencia" del ejecutivo frente a la LOMCE. "No se puede decir más claro", ha añadido.

En cuanto a los refugiados, Puigdemont -que envió una misiva directamente al comisario europeo de Inmigración de la Unión Europea, Dimitris Avramopoulus- ha incidido que la Generalitat quiere "participar de la solución" de este problema comunitario y ha añadido: "No nos parará nadie".

La Hacienda propia, primera "estructura de Estado"

En materia económica, Puigdemont ha fijado la "Hacienda propia" como la "rótula" de la administración de la Generalitat y ha señalado que en los próximos meses se deberá dotar a esta "estructura de Estado" con el sistema informático y el personal necesario para que pueda funcionar como tal y pueda luchar contra el fraude fiscal.

El presidente catalán ha remarcado, también, que la acción exterior es "una pata indispensable" para que Cataluña sea más competitiva y para evitar deslocalizaciones de empresas.

En el ámbito de las infraestructuras, ha reclamado el traspaso completo del servicios de Cercanías para que así la Generalitat "pueda dejar de quejarse" y ha recalcado al Estado que los perjudicados por la actual gestión del servicio "no es el proceso soberanista, son los ciudadanos".

Puigdemont ha apostado asimismo por un "frente político" para impulsar el Corredor Mediterráneo, ya que "tristemente" el Gobierno central no lo considera una "asignatura inexcusable".

Quince meses para la independencia, o algo más

El presidente catalán mantiene el plazo de 18 meses de legislatura de su gobierno -ya se han consumido tres- aunque ha admitido que unas nuevas elecciones generales podrían "alterar" los ritmos, por lo que ha dicho que no será "prisionero de ninguna armadura en forma de calendario".

En su primera conferencia de prensa como presidente catalán para presentar el plan de gobierno, Puigdemont ha señalado que el plazo de 18 meses de la hoja de ruta secesionista no es un "mantra" y ha considerado que no sería "ninguna tragedia" que se pudiera alargar el plazo, si bien se ve "capaz" de cumplir el plan de Govern con este plazo.

Como ejemplo, ha indicado que, si se diera el caso de que se agotara el plazo y faltaran dos meses para terminar un mecanismo para reducir las listas de espera hospitalaria, "cualquiera entendería que un Govern pueda durar 20 meses".

"No estoy pidiendo dos años más, sería una prórroga técnica", ha añadido el presidente catalán, que ha aseverado que no ha hablado con la CUP de una hipotética prolongación del mandato.