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El pasado inspira las colecciones de la Semana de la Moda de Nueva York

  • Tommy Hilfiger recupera la multiculturalidad de los años setenta
  • Jeremy Scott mezcla con humor códigos de los cincuenta y sesenta
  • Phillip Lim y Zac Posen repasan el estilo de las pasarelas europeas

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El pop 'vintage' de Jeremy Scott.
El pop 'vintage' de Jeremy Scott.

“Ay, qué pesado, qué pesado, siempre pensando en el pasado”. La canción de Mecano nos sirve para expresar lo que sentimos con tanta reinterpretación, revisión, homenaje y vuelta a las décadas de los sesenta y setenta que vemos en las pasarelas desde hace varias temporadas.

Está bien echar la vista atrás, inspirarse en lo que hicieron antes los grandes maestros pero otra cosa es limitarse a copiar y no aportar nada. Son pocos los diseñadores y firmas que han sabido darle una vuelta a la historia de la moda, adaptando formas, colores y tejidos a las necesidades de hoy, al estilo actual.

Jeremy Scott y su particupar visión de los cincuenta y sesenta. AFP

Jeremy Scott es uno de los pocos que aprueba. Su estilo es una continua mezcla de estilos, siempre con un acento pop, urbano y divertido, algo que se agradece ante el tedio que domina las pasarelas.

Su propuesta combina códigos de finales de los cincuenta y de los sesenta y se inspira en el glamour de iconos como la Rizzo de 'Grease' o las integrantes de The Ronettes, aunque también hay guiños a Barbarella, a Warholl y a la psicodelia.

El color presume de intensidad y los tejidos de acabados brillantes (acaramelados, plastificados, acharolados), otro guiño a los sesenta de Rabanne y Cardin. Destacan los estampados de pantallas de televisión y margaritas, y también los de garabatos, pistolas espaciales y gafas de sol retro.

Desfile de Tommy Hilfiger

La propuesta de Tommy Hilfiger es un viaje Caribe y un repaso a la estética de los años setenta. AFP

A los setenta viaja el diseñador Tommy Hilfiger. Su propuesta invita a disfrutar de las sensaciones del Caribe, con colores muy vivos y estampados que recuerdan a las vacaciones.

Flores y animales decoran todo tipo de piezas y se apuesta fuerte por la técnica del patchwork y las prendas realizadas en punto: jerséis coloristas y bikinis, algunos con un nostálgico tie-dye.

Toda la colección es una canto a la juventud, a la diversión, un carpe diem de moda y estilo. Por eso vemos camisas Oxford con bordados coloristas, caftanes con hilos de plata y polos de rejilla de corte deportivo con coquetas faldas de motivos étnicos.

Desfile de Phillip Lim

Desfile de Phillip Lim para la primavera y el verano de 2016. AFP

Phillip Lim utiliza tejidos muy femeninos para construir prendas de carácter deportivo, con guiños al tradicional armario masculino y cierto toque urbano.

La cazadora de estilo orgánico quiere sustituir a la chaqueta, reinventando así el traje de la mujer que pisa cada día el asfalto, y la camisa blanca clásica se deconstruye y se convierte en vestido.

Todos los tonos de verde que da la naturaleza impregnan la colección y se mezclan con texturas metalizadas, reflejos de ciudad de hierro y cristal.

Zac Posen rebaja el tono sofisticado de sus vestidos en una propuesta de aires europeos. AFP

Zac Posen cambia de registro y deja los vestidos complicados y barrocos, con faldas de amplios volúmenes, para realizar una colección más relajada, muy parecida a las que solemos ver en París.

Poco original, esta propuesta bebe de la estética que dibujan Stella McCartney, Céline o Nina Ricci para intentar a una clienta de gustos europeos.