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Una ciclogénesis que técnicamente no será explosiva

  • La presión atmosférica tendría que descender 20 hectopascales en 24 horas
  • Mónica López, directora de El Tiempo: "Los modelos indican que no será así"
  • "Sin embargo, las precauciones deben ser las mismas", añade

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El temporal puede provocar olas de más de seis metros en el Mar Cantábrico.
El temporal puede provocar olas de más de seis metros en el Mar Cantábrico.

La borrasca que se desplazará en las próximas horas sobre el noroeste peninsular estará originada por un proceso que, técnicamente, no podrá llamarse "ciclogénesis explosiva", aunque en la práctica tendrá unos efectos muy parecidos. "Se trata de una cuestión semántica", afirma Mónica López, quien dirige el departamento de El Tiempo de TVE, "pero en principio no podrá denominarse ciclogénesis explosiva porque para poder hacerlo tiene que darse un descenso de presión de 20 hectopascales en 24 horas, y los modelos indican que no será así, aunque se acercará bastante a esta cifra y las precauciones deben ser las mismas".

"Las características serán prácticamente iguales, con olas de más de seis metros en el Mar Cantábrico, lluvias de hasta 80 litros en 12 horas, y vientos huracanados que pueden alcanzar los 120 kilómetros por hora", explica Mónica López. "En realidad, se trata de dos borrascas unidas en una sola muy profunda. Una, formada por los restos de la tormenta tropical 'Henri'; y otra producida por masas de aire frío descolgadas desde el norte de Europa", apunta.

El término "ciclogénesis" se emplea para denominar la formación de cualquier borrasca y el adjetivo "explosiva" indica que se produce un descenso muy brusco de la presión en su centro, en un período de tiempo de unas 24 horas. Normalmente, las borrascas tienen una evolución de entre cinco y seis días.

Mismas precauciones

Independientemente de su denominación técnica, las precauciones deben ser las mismas que ante una ciclogénesis explosiva. Protección Civil hace una serie de recomendaciones ante los fuertes vientos, como asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer; evitando cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas.

Al volante, hay que tener especialmente cuidado en la salida de los túneles, adelantamientos y cruce con camiones en carreteras de doble sentido. Conviene extremar la atención ante posibles obstáculos en la carretera.

Protección Civil también recomienda alejarse de la playa y de lugares bajos que puedan "verse afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes".