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Cámaras de vídeo que colaboran entre sí para hacer seguimiento a peatones

  • Saber dónde están las cámaras y comparar imágenes mejora el reconocimiento
  • El sistema sigue en un entorno 3D a una persona sin ver su cara
  • Posibles aplicaciones: seguimiento de sospechosos, marketing y coches inteligentes

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El sistema sigue en un entorno 3D los movimientos de una persona sin siquiera ver su cara.
El sistema sigue en un entorno 3D los movimientos de una persona sin siquiera ver su cara.

Los sistemas de visión artificial son cada vez más impresionantes, pero el 'mundo real' está lleno de dificultades lejos de las condiciones ideales de un laboratorio: climatología adversa, multitudes entre las que es difícil de identificar caras, o cuestiones técnicas como brillos, oscuridad, falta de contraste y otros problemas de iluminación.

Ahora un equipo de ingenieros de la Universidad de Washington ha desarrollado un sistema automático de seguimiento de personas en el que varias cámaras colaboran mutuamente para identificar y específicamente realizar el seguimiento de individuos que aparecen en las grabaciones.

Cámaras colaborativas

La idea en que se basa esta tecnología consiste en identificar en primer lugar a una persona en una de las cámaras y entonces utilizar los valores conocidos (posición, ángulos, distancia) de otras cámaras de la zona para asignar los valores adecuados desde las otras tomas.

Esto incluye comparar el color, textura y otros parámetros, que de este modo quedan asignados a un 'objeto tridimensional' cuyo seguimiento se puede hacer a partir de ese momento desde las diversas cámaras, de forma colaborativa.

Hay que tener en cuenta que con la potencia actual de cómputo las cámaras pueden realizar sus cálculos casi a 'supervelocidad', lo que les permite además afinar con gran precisión incluso aunque unos sujetos pasen por delante de otros, se sitúen junto a fondos de color, realicen movimientos extraños, no se vean sus caras y otras dificultades.

Un truco adicional es que estas cámaras colaborativas graban unos minutos previos en los que anotan las diferencias de color y brillo entre ellas, para afinar mejor esos cálculos.

Retos en espacios 3D

Los ingenieros explican que uno de los retos que hubo que superar fue aplicar ciertas innovaciones a la hora de hacer el seguimiento de personas en espacios tridimensionales.

Algo que tal vez no se había probado antes con profundidad en entornos callejeros aunque sí en deportes: recordemos que se utilizan actualmente para la realización de estadísticas en el deporte incluso obteniendo datos en tiempo real.

Aplicaciones del sistema de cámaras

Con las bases del invento ya en marcha sus creadores apuntan un montón de posibles aplicaciones que por lo general rozan lo inquietante, más que nada porque están orientadas al seguimiento en lugares públicos de 'sospechosos' aprovechando montajes de cámaras fijas, de seguridad, control de tráfico y demás.

Por una parte se adivinan posibles aplicaciones tales como situar personas en 'entornos 3-D de forma realista' (del estilo Google Earth, por ejemplo), avances en la visión de coches inteligentes e incluso para mejorar robots 'ayudantes'.

Pero por otra un poco más tenebrosa se incluye el seguimiento de delincuentes y sospechosos, de clientes en el interior o exterior de establecimientos e incluso se han hecho pruebas con drones de vigilancia para mejorar la capacidad de identificación.

Cuestiones todas ellas interesantes pero que hacen saltar la 'alerta de privacidad' de muchos tecnólogos y también de gente corriente interesada en el tema.