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'¿Quién mató a Bambi?': Secuestra como puedas

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"¿Quién mató a Bambi?", la comedia española del año

Dos secuestradores patosos, dos vagos redomados, una familia pija, un abogado cutre y Andrés Iniesta. Esos son los ingredientes de ¿Quién mató a Bambi?, una de las comedias españolas del año que llega a las pantallas en 12 de noviembre. Bambi, sin desvelar nada, también será importante, para desenlazar n enredo de secuestros cruzados en el que personajes descerebrados tratan a la carrera de salvar su pellejo.

Una comedia coral con Quim Gutiérrez, Ernesto Alterio, Úrsula Corberó, Julián Villagrán, Joaquín Núñez, Clara Lago, José Ángel Egido y Enrico Vecchi, que cuenta con la participación de TVE, con la colaboración especial del futbolista Andrés Iniesta y la no menos importante de Carmina Barrios.

¿Quién mató a Bambi?, es la cuarta película del sevillano Santi Amodeo. No hacía comedia desde su debut, El factor Pilgrim, codirigida junto a Alberto Rodríguez (Grupo 7). “Allí la responsabilidad era poca, esta comedia me deja en una posición en la que nunca había estado: moviendo un aparataje grande, una inversión grande, accidentes de coche, decoradas gigantes. Y el único objetivo es hacer reír. Durante el proceso te quedas tenso, no estás seguro de si esto es gracioso o no. Es verdad que es lo más complejo”.

La apuesta es el gamberrismo extremo que recure a los límites humorísticos de la violencia y el sufrimiento humano. El argumento, basado en la película mexicana Matando Cabos del director Alejandro Lozano, tiene un trasfondo de crisis económico y diferencias de clases que Amodeo califica de puramente circunstancial. “He hecho una comedia por mi momento vital: venía de intentar levantar una película muy oscuro y el cuerpo me pedía algo luminoso y lúdico”.

El director reconoce la dificultad de la comedia -le da pavor asistir a un pase con público por aquello de si llegan o no las risas- y explica que la clave es fijar unas normas para que los actores experimenten dentro de ellas. "Para mí la comedia tiene que partir de los actores. Les das unos códigos pero ellos tienen que sentirse lo suficientemente libres para hacer reír. Esa libertad tiene que ser vigilada, pero hay un punto de autogestión de los actores que hace que las cosas fluya".

Quim Gutiérrez, héroe de la comedia española

Quim Gutiérrez vuelve a su papel de eterno inmaduro y de Peter Pan treintañero. "Yo estoy muy contento con la comedia, pero me gusta el drama. Y parece que ahora solo se pueden hacer películas de género y comedias. Es inevitable que la crisis se cuele en los proyectos", dice el actor. "La parte positiva es que se intentan buscar fórmulas nuevas. La comedia española está asociada a un tipo de hace mucho tiempo a un tipo concreto, y esta película presenta un tipo de comedia distinta, que no tiene ningún pudor a buscar referentes como Resacón en Las Vega pero al mismo tiempo manteniendo las particularides de Santi. A veces es más parecida a una película de los Coen, con personajes absurdos, disparatados y pringados con decisiones difíciles que tomar y con muy poco cerebro".

Úrsula Corbero interpreta a su pareja, hija del millonario secuestrado por accidente. "Tienen esa relación de ni contigo ni sin ti. Siempre tiene algo mejor que hacer que prestarme atención, pero lo bonito es que es algo que empatiza muy bien con el público porque se parecen a muchas parejas", dice la actriz.

Villagrán y Núñez, dos Goyas inseparables

Joaquín Núñez y Julián Villagrán ganaron sendos Premios Goya (los dos por Grupo 7) este año mientras rodaban Quien mató a Bambi. Nuñez es un abogado trapichero que conoce a sus clientes precisamente porque se encuentra detenido en la misma comisaría. “Esa entrada me aprecia genial: fue muy divertido presentarme con las esposas antes ellos”, recuerda el actor. “Adelardo (su personaje) es un ‘friki’ bestial: está enganchado a las drogas y al sexo pero no porque sea un drogadicto sino porque le guasta experimentar constantemente. Es un Carpe diem, está enganchado a la vida y al experiencia”. El actor se ha lanzado a la piscina literalmente: rodó una escena en un acuario rodeado con tiburones sin saber nadar. Los escualos acabaron estresados y tuvieron que parar el rodaje.

Julián Villagrán es el amigo inseparable del personaje de Quim Gutiérrez. “Nos planteábamos la relación como si fuera un matrimonio de la tercera edad, con su cotidianeidad, sus puyas. Son eternos adolescentes con miedo al compromiso”, dice el actor antes de recordar los golpes reales que se llevó en las escenas de interrogatorios. “Mi cara de miedo no era ficción. Uno cuando hace este tipo de películas acaba magullado por todos los sitios: aquí, hubo sangre”.