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Siria y el arresto del hijo del anfitrión se cuelan en la Cumbre de Unasur

  • Los países de Unasur condenan cualquier intervención en Siria
  • Llaman a la búsqueda de una solución negociada del conflicto
  • Surinam asume la Presidencia del organismo regional
  • La extradición del hijo del presidente surinamés a EE.UU empaña la agenda

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La situación en Siria y la detención del hijo del presidente de Surinam, anfitrión de la VII Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), son los dos temas que se han colado en esta reunión, la mayor jamás organizada por este pequeño país de Suramérica, que ha asumido la Presidencia del joven organismo.

Los jefes de Estado de Unasur -entre los que no se encontraban los de Argentina, Colombia, Chile ni Uruguay- han llamado a buscar una solución negociada en Siria y han aprobado la llamada "Declaración de Paramaribo", después de debatir largo y tendido sobre la necesidad de reformar la organización para hacerla más ágil y otorgar más poderes al secretario general.

En el mismo día en que Surinam ha asumido la Presidencia pro tempore de Unasur de manos de Perú, Dino Bouterse, el hijo del presidente surinamés, ha sido extraditado de Panamá a EE.UU., donde está acusado por delitos relacionados con tráfico de armas y drogas, lo que ha alterado la agenda del día y ha empañado los esfuerzos de este país por mejorar su imagen internacional.

Integración regional

Mucho se ha hablado de integración regional en la capital de Surinam y, de hecho, la "Declaración de Paramaribo" establece objetivos para reducir asimetrías entre los estados y avanzar en ese propósito común de los países que integran Unasur: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

Sin embargo, uno de los principales problemas que ven algunos de los miembros de Unasur es que la organización se está burocratizando excesivamente -"ONUnizando", en palabras de Molares-, por lo que los mandatarios han abogado por reformar sus estatutos y conferir más poderes al secretario general.

Ese cargo será ocupado durante un mes más por el venezolano Alí Rodríguez -en cuyo mandato se ha visto afectado por "graves problemas de salud", según ha apuntado el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa- hasta que se alcance un acuerdo para su sustitución, para lo que se barajan dos candidatos, propuestos por Perú y Bolivia respectivamente.

Correa también ha propuesto establecer equipos de trabajo a tiempo completo en los distintos órganos de Unasur y que el Consejo de Delegados lo integren los embajadores de los miembros en Quito, donde la organización tiene su sede.

Venezuela ha sido otro de los países que más ha apostado por las reformas en el seno de la organización y por "sistematizar una agenda del sur" en pro del desarrollo y la integración regional, ya que, según ha resumido su canciller Elías Jaua, "no podemos permitir que Unasur sea gobernada por una burocracia institucional" como ha ocurrido con otros organismos internacionales.

Por su parte, Bolivia ha expuesto sus planes para la construcción de la sede del Parlamento de Unasur en su territorio.

Encuentros bilaterales

Durante la cumbre, en la que según ha dicho el propio presidente de Ecuador, Rafael Correa, "el gran ausente" fue Hugo Chávez -al que se le ha rendido homenaje-, ha habido también ocasión para las reuniones bilaterales.

Así, los presidentes de Bolivia y Brasil, Evo Morales y Dilma Rousseff, han tratado en privado la crisis diplomática abierta entre ambos países a raíz de la salida del senador boliviano Roger Pinto de Bolivia sin el respectivo salvoconducto y con la complicidad de un diplomático brasileño.

Morales ha asegurado que "ningún grupo" conseguirá enfrentarlo con su homóloga brasileña y ha dicho que ambos solucionarían esta cuestión con "madurez política".

Rousseff también ha tenido ocasión de reunirse en privado con los presidentes de Venezuela y Paraguay, Nicolás Maduro y Horacio Cartes, que han acordado "pasar página" en sus diferencias, según ha detallado luego el mandatario venezolano.

Maduro fue declarado persona "non grata" por el anterior Gobierno paraguayo y Cartes no le invitó a su toma de posesión, aunque el mandatario venezolano le escribió manifestándole su deseo de normalizar las relaciones, suspendidas desde la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia paraguaya, en junio de 2012.

Con este viaje, el primero al extranjero desde que asumió la Presidencia, Cartes ha oficializado la reincorporación de su país a este joven órgano de integración regional, suspendida desde entonces.

Condena de las "estrategias intervencionistas" en Siria

Los mandatarios de Unasur han hecho "un firme llamado a la paz, esperando que el pueblo sirio, en el ejercicio de su soberanía, pueda encontrar una solución pacífica y negociada al conflicto".

Además, condena las intervenciones externas incompatibles con la Carta de las Naciones Unidas, las "estrategias intervencionistas de todo tipo" y el uso de armas químicas, y exige el cese inmediato de la violencia, la suspensión del suministro de armas, el respeto al derecho internacional humanitario y el inicio del diálogo entre las partes.