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Controlados los incendios que afectan a Ourense y Cáceres

  • El incendio en Ourense ha calcinado más de dos mil hectáreas
  • El fuego en Cáceres ha quemado unas 200 hectáreas

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Controlados los incendios que afectan a Ourense

Los incendios que afectan a los municipios de Cualedro, en Ourense, y de Santibáñez el Alto, en Cáceres, han quedado controlados este lunes tras arrasar más de dos mil hectáreas en la localidad gallega y más de 200 hectáreas en la extremeña.

La Consellería de Medio Rural y del Mar ha dado por controlados los dos incendios que durante el fin de semana han afectado al municipio de Cualedro (Ourense) -uno de los cuales se extendió al contiguo de Monterrei- y que quemaron 2.175 hectáreas en conjunto, según las estimaciones provisionales.

Después de las 23.00 horas de este domingo, Medio Rural dio por controlado el incendio que afectaba a la parroquia de A Xironda, tras haber quemado unas 895 hectáreas, de las que 195 corresponden a terrenos agrícolas.

Antes, pasadas las 20.00 horas, la Consellería dio por controlado el incendio que comenzó en la parroquia de Vilaza con dos puntos, que llegaron a unirse, y que se extendió al municipio de Monterrei. En este incendio, según los datos provisionales, han ardido 1.280 hectáreas, de las que 930 corresponden a terreno forestal y el resto a uso agrícola.

Además, sobre la medianoche, el departamento autonómico ha dado por controlado también el incendio declarado en la tarde de este domingo en la parroquia de Seone,  en Xinzo, que supera las 20 hectáreas quemadas, según los datos provisionales.

El incendio de Cáceres ha calcinado más de 200 hectáreas

El incendio forestal que desde la madrugada del pasado sábado ha afectado a Santibáñez el Alto (Cáceres) ya está controlado tras calcinar 212,5 hectáreas de pasto, matorral y robles, y ha sido desactivado el Nivel 1 de alerta, que inicialmente fue del grado 2 debido a la cercanía a la población.

En una nota, responsables del Gobierno extremeño han señalado que a última hora de la tarde de este domingo se ha desactivado la alarma pero que en el lugar permanecen efectivos de extinción de incendios como dos retenes, un camión y un agente forestal para acometer labores de "refresco, control y vigilancia". 

El alcalde, Valentín Porras, ha dicho a EFE que el fuego ha hecho que los vecinos estén "muy desanimados, de luto", aunque no ha sido necesario evacuar a la población en estos días. Ha explicado que la última noche ha sido "tranquila, aunque un poco tensa por si hubiera rebrotes".

Sobre las posibles causas del incendio, Porras ha explicado que los investigadores tratan de esclarecer el hecho y que "lo mejor es dejarles trabajar con profesionalidad y con libertad" ya que "cualquier otra cosa sería precipitado e irresponsable".

El incendio motivó este domingo la atención médica por parte del personal del Servicio Extremeño de Salud (SES) de una veintena de personas, 16 de ellas por irritación de ojos y mucosas y cuatro por inhalación de humos, aunque ninguna ha tenido que ser trasladada a ningún hospital. Por su parte, Cruz Roja atendió a 55 personas, entre ellas 42 civiles, ocho bomberos del "Infoex", cuatro miembros del Sepei y uno de la UME.