Rosa del Valle, cómplice de asesinar a Mari Luz, pide el tercer grado tras cumplir media condena

• Fue condenada a 9 años por ayudar a su hermano a trasladar a la niña
• La junta de evaluación de la prisión de Alcolea (Córdoba) debe decidir

Rosa del Valle, condenada a 9 años de cárcel por cómplice en el asesinato de la niña Mari Luz Cortés, en enero de 2008, ha solicitado el tercer grado, lo que le permitiría salir de la cárcel en régimen de "semilibertad" al haber cumplido la mitad de su condena.

Según ha informado a Efe su abogado, Manuel Domínguez, Rosa del Valle ya ha comunicado su decisión y se está a la espera de que la solicitud sea formalizada oficialmente tras aportar una serie de documentos que se le requieren y son necesarios en estos casos.

Asimismo, ha precisado que una vez solicitado el tercer grado será una Junta de Evaluación la que decida, en base a una serie de requisitos como el delito por el que ha sido condenada, la pena cumplida o el comportamiento, si esta mujer sale o no de prisión.

De ser positivo el resultado de la Junta Rosa del Valle logrará el tercer grado penitenciario y abandonará la prisión de Alcolea (Córdoba) donde actualmente cumple condena.

La obtención del tercer grado se produciría tras haber cumplido la mitad de la condena que se le impuso, lo que le otorgará una situación de "semilibertad" para el tiempo restante.

Ha pedido trabajo y plaza en una casa de acogida

Concretamente, Del Valle ya ha solicitado una plaza en una casa de acogida de Córdoba, así como un puesto de trabajo, al objeto de lograr su reinserción al salir de prisión.

Rosa del Valle no puede regresar a Huelva, donde residía antes de la muerte de la menor, ni comunicarse con los familiares de ésta por un periodo de 19 años en virtud a la prohibición también explicitada en la sentencia.

Durante el juicio, que se celebró en febrero de 2011, se consideró probado que Rosa ayudó a su hermano Santiago del Valle a trasladar a la menor, a la que introdujeron en un carrito de la compra, a una zona de marismas próxima al Estero del Rincón.

Allí, Santiago sacó el carrito del maletero y arrojó a la menor al agua "cuando aún estaba viva, produciéndose su muerte por asfixia por sumersión", marchándose Rosa del lugar en el coche y su hermano a pie.