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Un tribunal egipcio invalida la formación de la asamblea que redactará la nueva Constitución

  • La comisión está dominada por las fuerzas islamistas
  • El tribunal ha aceptado la denuncia interpuesta por las fuerzas laicas

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Un tribunal administrativo de El Cairo ha invalidado este martes la formación de la Asamblea Constituyente egipcia, encargada de elaborar la nueva Carta Magna del país y rodeada de polémica tras el boicot de una cuarta parte de sus miembros, en su mayoría liberales.

Los tribunales administrativos de El Cairo “paralizan la ejecución de la decisión adoptada por el presidente del Parlamento de formar la Asamblea Constituyente para redactar la constitución”, ha manifestado a Reuters el juez de la corte de El Cairo, Ali Fekri

De esta manera, la asamblea, controlada por las fuerzas islamistas de los Hermanos Musulmanes y los salafistas, ha quedado anulada salvo que el Tribunal Administrativo Supremo de Egipto sentencie lo contrario, según informa Efe.

La sentencia de la corte, presidida por el magistrado Ali Fekri Saleh, recuerda que la justicia administrativa es competente en este asunto, por lo que no se podrá alegar incompetencia en un recurso.

El jurista Mansur Hasan, presidente del Consejo Consultivo formado para asesorar a la Junta Militar que dirige el país, ha manifestado a Efe que esta sentencia es "el comienzo de la solución del problema".

"Las dos cámaras del Parlamento deben revisar su postura sobre la formación de la asamblea para responder al deseo del pueblo de que represente a todos los sectores de la sociedad", ha subrayado.

Hasan ha agregado que la decisión no influye en el proceso electoral -los comicios presidenciales están previstos para los próximos 23 y 24 de mayo- y ha dudado de que alguna fuerza política apele la sentencia, pese a las probables manifestaciones de rechazo por parte de los islamistas Hermanos Musulmanes.

La polémica formación de la Asamblea Constituyente

El pasado marzo, el Parlamento escogió a los 100 miembros que formarían la comisión encargada de redactar la nueva Carta Magna. El órgano quedó constituido por 50 diputados y 50 representantes de la sociedad civil, pero estos últimos fueron elegidos también por el Parlamento, dominado en sus tres cuartas partes por partidos islamistas.

Cuatro días después de la formación se celebró la primera reunión de este órgano, a la que solo asistieron 74 de sus miembros y en la que se eligió como presidente al jefe de la Cámara Baja egipcia, el islamista y dirigente de los Hermanos Musulmanes Saad Katatni.

La decisión de formar esta Asamblea en eso términos provocó un boicot de la principal coalición laica, el Bloque Egipcio, que planteó una denuncia ante el tribunal administrativo de El Cairo. La denuncia contra la comisión fue presentada por abogados y varios expertos legales y constitucionales al considerar que su composición no representaba a todos los sectores de la sociedad egipcia y que el Parlamento había abusado de sus prerrogativas.

Además, los partidos seculares se retiraron del comité, al considerar que su presencia en él sólo se utilizaría para legitimar la redacción una ley básica que refleje tan solo opciones político-religiosas de las fuerzas islamistas. También prestigiosas instituciones egipcias, como la institución suní islámica Al-Azhar o la Iglesia Ortodoxa Copta de Egipto decidieron boicotear la formación de esa Asamblea, según AFP.

La Asamblea Constituyente tiene, en principio, hasta seis meses para redactar una ley básica, que posteriormente debe ser sometida a referéndum.