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Ruiz-Mateos será detenido si no comparece y sus hijos no pueden salir de país

  • Es la segunda vez que no acude a la citación de un juez balear por estafa
  • En un comunicado, el empresario alega una infección de orina

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El empresario José María Ruiz-Mateos será detenido en caso de no comparecer por tercera vez en un juzgado de Palma, mientras que sus seis hijos varones no podrán salir de España y tendrán que presentarse cada 15 días en sede judicial, según sendas resoluciones dictadas hoy por dos jueces de la capital balear.

El patriarca de los Ruiz-Mateos estaba citado este jueves a declarar en dos juzgados de Palma por dos querellas relativas a sendas estafas en la venta de unos hoteles, han informado a Efe fuentes jurídicas.

Una de las citaciones provenía del Juzgado de Instrucción número 3, que investiga la querella del empresario Francisco Miralles por una supuesta estafa de casi 14 millones de euros en la venta del hotel Eurocalas, situado en Calas de Mallorca.

El empresario jerezano no acudió ya en otra ocasión a declarar alegando enfermedad, cosa que ha hecho también este día, y ante esta circunstancia la jueza María Pascual le ha vuelto a citar este mes y le ha advertido de que en caso de que no acuda se ordenará su búsqueda y detención.

Según ha informado su oficina en un comunicado, Ruiz-Mateos no se ha presentado ante el juzgado debido a "una infección de orina con proceso febril" y ha aportado un certificado médico.

Ruiz-Mateos también estaba citado en el Juzgado de Instrucción 9 de Palma por otra querella relativa a una estafa muy similar sobre la venta de otro hotel por parte de la familia Radó.

En ese juzgado ha presentado otro justificante de enfermedad, por lo que el juez Enrique Morell le ha citado de nuevo para el día 24 de este mes.

Asiduo de los tribunales

Morell sí ha tomado declaración a los seis hijos varones del empresario, que han comparecido toda la mañana para dar explicaciones ante el juez y el fiscal Juan Carrau de esta supuesta estafa.

Al término de su comparecencia, y a petición del fiscal, el juez ha decretado la prohibición de salir de España para los seis hijos y también la obligación de que comparezcan cada 15 días en sede judicial.

Desde que el 23 de febrero de 1983 el Gobierno decidiera expropiar Rumasa, Ruiz-Mateos ha rehusado presentarse ante la Justicia en varias ocasiones y ha convertido en un espectáculo muchas de sus comparecencias en los tribunales.

Huir disfrazado con peluca y bigote de la Audiencia Nacional, vestirse de Superman o agredir a Miguel Boyer --el ministro de Economía que ordenó la expropiación de Rumasa-- se cuentan entre los momentos más recordados en sus avatares judiciales.