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Roberto Medina, creador de Rock in Rio: "Este es un proyecto hecho para las marcas"

  • El creador del festival adelanta la llegada del festival a México
  • "El próximo será mejor", dice refiriéndose a esta edición brasileña

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"Rock in Rio es un proyecto hecho para las marcas"
"Rock in Rio es un proyecto hecho para las marcas"

En la Ciudad del Rock, Roberto Medina es el alcalde. El brasileño, fundador y presidente de Rock in Rio, se muestra alegre con el regreso del festival a Río de Janeiro, donde inició su periplo en 1985.

Medina es una especie de estrella del rock (al menos en actitud) que ha levantado un imperio en base a una idea muy clara: llegar al mayor número de personas y aprovechar el tirón comercial de un evento como este. "Este es un proyecto mainstream (para el gran público) porque es un proyecto dirigido a las marcas. Es algo necesario para montar una producción como esta", defiende el empresario radicado en Madrid.

"¿Qué pasa si a la gente le gusta Shakira?" dice Medina defendiéndose de aquellos que atacan la configuración del cartel de su evento. "Creo que muchas veces los periodistas personalizan sus gustos musicales", enfatiza a la vez que cuenta como anécdota que uno de los peores días de aforo en la historia del festival fue cuando contrató a Rage Against The Machine para tocar en Rock in Rio Madrid, el año pasado.

Aún así, el brasileño aboga por ser un festival preocupado por dar una oportunidad a los nuevos valores de la música. "Hay que dar cabida y crear espacio para lo nuevo, las bandas mainstream son siempre las mismas", advierte.

Eso sí, al preguntarle por su artista favorito de este año, el organizador no se lo piensa dos veces al disparar un nombre: "Stevie Wonder". "Llevaba 15 años intentando contratarle, el día de su actuación no pienso hablar con nadie", admite mientras sonríe orgulloso.

Rock in Río crece

El festival se desvincula cada vez más de ese Río del que hace gala en su nombre y continúa su expansión. Tras cuatro ediciones en Río de Janeiro, dos en Madrid y cuatro en Lisboa; ya está en la mira una nueva sede para la Ciudad del Rock: México en 2013. "Ya estamos mirando sitio para celebrarlo, será bajo el mismo formato", apunta. Pero además estos planes pasan por futuras ediciones en Londres (2014, coincidiendo con las ediciones de Madrid y Lisboa) y Bogotá (2015).

Sobre el regreso del festival a Río de Janeiro, Medina se muestra satisfecho: "Río pasa por un momento espectacular, de mucha alegría. Promocionar una fiesta como esta es emocionante. La espera ha valido la pena". Lo dice tras haber agotado en tan sólo cuatro días las 700.000 entradas disponibles, hecho que le llevó a sumar un día más a la duración inicial del festival. "Ahora tendremos que improvisar un poco, pero el próximo que haremos será mucho mejor", remata con el contrato firmado al menos para dos ediciones más en 2013 y 2015.

Buen tiempo "casi" garantizado

"Desde el primer día el concepto de Rock in Rio es de fiesta. Esto es como un Gran Hermano enorme basado en lo musical", bromea el empresario. Un Gran Hermano que siempre ha contado con la meteorología como una prueba, aunque es famosa la costumbre de Medina de contratar a un conocido chamán brasileño para asegurar que la lluvia no afecta al festival. "Siempre logra cambiar el pronóstico del tiempo. No sé como lo hace, pero algo pasa". 

Parece que este año la cosa pinta mal para la segunda jornada del evento: "Vio la previsión de lluvia y me dijo, olvídate, no puedo hacer nada". Y no es la primera vez, ya sucedió en Madrid en 2010 con un intenso chaparrón durante la actuación de Cypress Hill.

Rock in Rio Madrid 2012

Sobre la edición del próximo año en Madrid, Medina adelanta: "Haremos una réplica de una calle de Brooklyn y allí organizaremos conciertos de Hip Hop durante todo el día". Se trata de un concepto creado este año en Río de Janeiro bajo el nombre de Rock Street, una especie de pequeño barrio inspirado en las calles de Nueva Orleans, que ofrece conciertos de Jazz a lo largo del día.

Preguntado por si tiene miedo a que la crisis influya en el aforo de la edición española, se pone muy serio y advierte: "España tiene una estructura fenomenal, pero hay un grave problema generacional: la gente debe dejar de esperar a que los políticos hagan algo. Hay una falta de actitud, y no se trata del gobierno, somos nosotros".

Parece una sentencia fácil para alguien que además de este macroevento, ya prepara un musical sobre sus 25 años de historia, que se estrenará en Brasil, Portugal y España. Además de esto, Medina también prepara un proyecto dirigido a los niños llamado 'La tierra de la fantasía', que combinará música y atracciones para los más pequeños.