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La Mona Lisa de Leonardo da Vinci no siempre tuvo la sonrisa que conocemos

  • Un estudio concluye que inicialmente la sonrisa era más lánguida
  • Según el mismo, en sus ojos se refleja el río Arno de la Toscana

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Es el cuadro más estudiado del mundo y ahora los   expertos han llegado a analizar hasta   el paisaje que se refleja en los ojos de la Mona Lisa.

En el último estudio realizado por el comité nacional de los bienes culturales de Italia, se llega a la conclusión de que el retrato es la síntesis de diferentes motivos de inspiración de Leonardo da Vinci.

Se trata de un trabajo discontinuo que el maestro realizó en periodos de tiempo muy alejados unos de otro. Por eso, el director del estudio, Silvano Vinceti, asegura que la Gioconda es el testamento final de Leonardo da Vinci.

El río Arno en sus ojos

No se trata de un estudio definitivo, como dice su autor, sino de uno profundo que ha llegado a analizar el reflejo de los ojos de Mona Lisa. Los expertos mantienen que se trata de una vista del rio Arno en Toscana.

Pero el cuadro de Leonardo debe ser interpretado no solo desde el punto de vista físico, sino también literario filosófico, moral y esotérico.

Bajo uno de los arcos del puente, que solo se ve con una gran ampliación,  aparecen los números 7 y 2. el 7 simboliza el génesis, la creación, los sacramentos y el 2 los opuestos, el enfrentamiento varón hembra que le lleva a crear un ser andrógeno de enigmática sonrisa.

Una sonrisa andrógina

Pero Mona Lisa no siempre tuvo esa sonrisa. Según este estudio, en principio, su boca mostraba rasgos lánguidos.

Pasados unos años, la mueca cambió a sonrisa por la influencia de Gian Giacomo Caprotti, conocido como el Salai, un bello hombre que siempre gozó del favor del maestro del renacimiento y pudo ser su amante.

Leonardo tuvo siempre una sexualidad compleja. Y el personaje de la Gioconda es el perfil de una joven cortesana de Florencia, pero también   el de su presunto amante. Como dice el director de este estudio, ambas hipótesis son parte de la verdad, pero ninguna lo es de manera absoluta

Los términos Gioconda o Mona Lisa no los utilizó jamás   da Vinci para referirse a esta obra donde Leonardo muestra la serenidad adquirida a lo largo de toda su vida.