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El Gobierno israelí se contradice sobre la cesión de Jerusalén Este a los palestinos

  • Ehud Barak ha asegurado que está dispuesto a ceder en este aspecto
  • La delegación de Netanyahu mantiene la "indivisibilidad" de Jerusalén
  • El plan que propone Barak es similar al negociado en Camp David en el 2000

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Israel estaría dispuesto de entregar parte de Jerusalem Este

Las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos no se han iniciado aún y los prolegómenos son más que pesimistas. Por un lado, Hamás ha tratado de enturbiar el proceso asesinando anoche a cuatro colonos judíos en Cisjordania. Por otro, el Gobierno israelí se contradice sobre su exigencia en un aspecto esencial de la negociación: el estatus de Jerusalén. 

El titular israelí de Defensa, Ehud Barak, ha afirmado esta mañana en una entrevista que publica el diario Haaretz que Israel está dispuesto a entregar a los palestinos Jerusalén Este, y que el ataque que anoche costó la vida a cuatro colonos judíos no impedirá la nueva negociación de paz.

Sin embargo, la delegación israelí que ya se encuentra en Washington para comenzar las negociaciones se ha apresurado a corregir las declaraciones dle titular de Defensa.

"Jerusalén seguirá siendo la capital indivisible de Israel", ha declarado un portavoz de la comitiva del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

Barak, por su parte, también ha asegurado al rotativo israelí que las negociaciones directas que se ponen este miércoles en marcha en Washington -las primeras entre ambas partes en casi dos años-, estarán basadas en el principio de "dos Estados para dos naciones".

El objetivo del nuevo proceso de paz, según el ministro israelí de Defensa, es "poner fin al conflicto y a la posibilidad de cualquier reclamación futura", y para ello ambas partes negociaran todos los considerados "aspectos cruciales" del conflicto regional.

Entre esos "aspectos cruciales", Barak cita la seguridad israelí, la delimitación de las fronteras del Estado palestino, encontrar una solución al problema de los refugiados y resolver la disputa por Jerusalén, para muchos el nudo gordiano del conflicto en la región.

"Jerusalen Oeste y doce barrios judíos, donde viven 200.000 personas, serán nuestros. Los barrios árabes, donde viven cerca de un cuarto de millón de personas, serán suyos", dice Barak, que agrega que "un régimen especial regirá en la antigua ciudadela",  la parte mas disputada de Jerusalén y que alberga el Muro de las Lamentaciones y la llamada Explanada de las Mezquitas.

Una vuelta a Camp David

Incluido el arreglo sobre Jerusalén Este -donde los palestinos exigen fijar la capital de su Estado independiente- el plan expuesto por el ministro israelí de Defensa es muy similar al negociado en 2000 en la cumbre de Camp David,  cuando Barak era jefe de Gobierno y que fracasó por su rechazo al regreso de todos los refugiados palestinos desde la creación en 1948 del Estado de Israel.

Sobre el ataque perpetrado anoche por milicianos de Hamás, y en el que murieron cuatro colonos judíos en Hebrón (Cisjordania), el titular israelí de Defensa afirma que "es un incidente muy serio", y considera que es un "intento de impedir el inicio de la negociación".

Barak advierte, no obstante, que el ataque "no puede desanimarnos para trabajar por el éxito de las negociaciones de paz".

Según el mediador estadounidense George Mitchell, el proceso de negociación directa que comienza este miércoles en Washington nace con el propósito de alcanzar un acuerdo de paz en el plazo de un año.