María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, ha explicado que su partido "no va a apoyar una huelga general, porque sabe que no es buena para la situación económica del país". Tras una conferencia-coloquio en Tribuna Barcelona, De Cospedal se ha desmarcado así de la huelga general en protesta por la reforma laboral convocada por los sindicatos para el 29 de septiembre. Además, ha evitado avanzar cuál será la posición del PP con respecto a la reforma laboral del Gobierno, ya que, ha asegurado, aún desconoce "el contenido exacto" de la propuesta. Además, se ha mostrado crítica con la propuesta inicial del Gobierno, ya que, en su opinión, representa una reforma "muy parcial", insuficiente: "Hay muchas cuestiones pendientes que son muy trascendentales", ha avisado. "No aborda la problemática de la negociación colectiva ni de la formación profesional. No aborda de verdad y con seriedad el tema del trabajo a tiempo parcial. No fomenta de verdad la contratación para los jóvenes", ha denunciado.
Guillerme Vázquez, portavoz nacional del BNG, ha ratificado este el apoyo de su formación política a la huelga general porque "es el recurso que les queda a los trabajadores" para defender sus derechos, que "costó muy trabajo lograr". "¿Y qué recurso les queda a los trabajadores?", se ha preguntado el líder nacionalista, quien ha subrayado que "nadie es aficionado a las manifestaciones, pero son los únicos mecanismos con los que cuentan los trabajadores y un derecho constitucional", ha enfatizado. "Si el BNG apoya una huelga general es porque tiene que ser la expresión del desacuerdo con la reforma laboral que sólo beneficia al gran capital", ha defendido. En rueda de prensa en Santiago de Compostela, el portavoz nacional del Bloque ha se adelantado a las críticas de aquellas voces que cuestionan la conveniencia de celebrar esta convocatoria. "Ya sé que hay quien dice estos días que lo que menos necesita este país es una huelga general", ha indicado para lamentar que lo único que se busca con esas palabras es invitar a la gente a que "se resigne y no proteste".
La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) ha asegurado que la convocatoria de huelga general es "una barbaridad". Así lo ha manifestado en rueda de prensa su presidente, Lorenzo Amor, para quien España "está siendo continuamente observada desde fuera" y, ahora, "hay que arrimar el hombro". Sin embargo, Amor también ha subrayado que el borrador de reforma laboral facilitado por el Gobierno es "claramente insuficiente" porque "el objetivo de una reforma laboral es quitar el pánico de los empresarios a contratar y acabar, por ejemplo, con la alta tasa de paro juvenil, algo que no ocurre con el actual proyecto".
Unión Progreso y Democracia (UPyD) ha afirmado que éste no es el momento de convocar una huelga. A su entender, los sindicatos han tenido tiempo en los últimos meses de tomar una decisión de estas características. Además, la formación que lidera Rosa Díez se pregunta si el hecho de que los sindicatos hayan convocado la huelga general para dentro de tres meses tiene que ver con una posible suspensión de esta convocatoria más adelante, en función de sus intereses.
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