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Un líder de los "camisas rojas" pide al Gobierno tailandés el cese de la violencia en Bangkok

  • Unos 5.000 "camisas rojas" han desafiado la orden de evacuación  
  • 400 personas han sido desalojadas
  • Ya son 20 las provincias bajo el estado de excepción

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En Bangkok, Tailandia, un líder de los 'camisas rojas' pide una tregua

Un líder de los "camisas rojas" ha pedido al asesor del primer ministro tailandés el cese de la violencia,  que ya se ha cobrado 35 muertos en cuatro jornadas de disturbios en Bangkok, han informado funcionarios cercanos al jefe del Estado.

Korbsak Sabhavasu, asesor del primer ministro Abhisit Vejjajiva ha afirmado que había recibido una llamada de Nattawut Saikar este lunes. "Me ha dicho que si los soldados dejan de disparar, le pedirá a los manifestantes (enfrentados a las fuerzas del orden) que regresen a sus posiciones en Ratchaprasong" ocupado por los "camisas rojas" desde principios de abril.

Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad se han multiplicado desde la noche del jueves en los barrios que limitan con la zona ocupada, matando a 35 personas e hiriendo a más de 200.

"Si los manifestantes vuelven a Ratchaprasong y detienen sus acciones,  no habrá disparos de los soldados", ha asegurado Korbsak.

Esto no excluye que un cese de la violencia pueda conducir a una reanudación de las negociaciones, interrumpidas desde que el ejército comenzó una operación para bloquear el acceso a la zona ocupada por los rojos.

Desafío a la orden de evacuación

A las 10.00 horas peninsulares el ejército tailandés dio por finalizado el ultimátum dado a los manifestantes antigubernamentales para que desalojaran las zonas que ocupan desde hace más de un mes.

Una hora antes,  una avioneta sobrevoló el área y dejó caer miles de octavillas en las que se pedía a los manifestantes abandonar el área de unos tres kilómetros cuadrados en el corazón comercial de la capital.

Pero la orden no ha obtenido una respuesta positiva por parte de los manifestantes ya que aproximadamente 5.000 partidarios del primer ministro depuesto Thaksin Shinawatra, se mantienen en el centro de Bangkok sin presentar ningún indicio de ir a obedecer las órdenes gubernamentales. Aún así, de momento, la situación está en calma.

"Hay cerca de 5.000 manifestantes en Ratchaprasong", aunque la situación es tranquila, ha declarado el portavoz policial Prawut Thavornsiri a la agencia AFP.

Esta misma fuente ha precisado que cerca de "400 personas, entre ellas mujeres y niños, han sido evacuados en un templo budista situado dentro de la zona ocupada".

Las últimas informaciones que llegan desde el país apuntan hacia unas posibles negociaciones de paz entre el gobierno y los "camisas rojas" aunque la noche ha dejado nuevos enfrentamientos y el fallecimiento del líder de los manifestantes, que resultó herido de un tiro en la cabeza el pasado jueves, por lo que la tensión se sigue incrementando.

De hecho, los fallecidos por las protestas han ascendido ya hasta los 36.

La ONU alerta de una "espiral de violencia sin control"

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha afirmado que la violencia en Tailandia puede entrar en una "espiral sin control" si no se detiene pronto y se busca una solución pacífica al conflicto político.

Además, ha recordado que el plazo que dio el Gobierno a los manifestantes para abandonar el lugar donde se atrincheran, en la capital Bangkok, ha expirado este lunes por la mañana.

Pillay ha pedido a los manifestantes que eviten caer en el abismo de una mayor violencia y a las fuerzas del orden que se contengan en sus acciones.

La responsable de los derechos humanos en la ONU ha sostenido que la situación sólo podrá resolverse a través de una negociación, de modo que urgió a los líderes de ambas partes a dejar de lado su "orgullo" e intereses políticos por el bien del pueblo tailandés.

Estado de excepción en 20 provincias

Los líderes del Frente para la Democracia y contra la Dictadura, al que pertenecen los "camisas rojas", propusieron el domingo retomar las conversaciones a cambio de que el Ejército retirara a las tropas de las calles del centro de la capital, un diálogo en principio rechazado por el Gobierno.

Por el bando del frente las negociaciones corren a cargo de Veera Musikhapong, considerado el más destacado líder de los camisas rojas, y quien ha reiterado al gobierno las peticiones de un alto el fuego y el repliegue de los soldados.

Las autoridades tailandesas por su parte acusan a los camisas rojas de llevar a cabo actos de terrorismo, y por su parte, el frente que no tiene control sobre ciertos grupos mezclados entre los manifestantes.

En una medida destinada a prevenir que la violencia se extienda por otras regiones de Tailandia, las autoridades declaraban el domingo el estado de excepción en otras cinco provincias, elevando a 20 las que están bajo ese decreto, que permite al gobernador sacar las tropas a las calles.