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El jefe de la Iglesia irlandesa sobre los abusos sexuales: "Pido perdón con todo mi corazón"

  • Pide perdón por haber ocultado abusos a menores por sacerdotes
  • Asociaciones de víctimas de pedarastia han pedido su dimisión

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EL primado de la Iglesia Católica Irlandesa, el cardenal Séan Brady, tendrá que reflexionar sobre su futuro tras el escándalo por haber ocultado los abusos sexuales a menores por sacerdotes.
EL primado de la Iglesia Católica Irlandesa, el cardenal Séan Brady, tendrá que reflexionar sobre su futuro tras el escándalo por haber ocultado los abusos sexuales a menores por sacerdotes.

El primado de la Iglesia Católica irlandesa, el cardenal Séan Brady, ha pedido perdón por haber ocultado el caso de abusos de menores cometidos por un sacerdote pederasta en la década de los años setenta.

El primado, que siendo sacerdote en 1975 estuvo presente en dos reuniones en la que se pidió a dos niños víctimas de los abusos del cura Brendan Smyth que hicieran un voto de silencio, también dio a entender que reflexionará sobre su futuro, en una declaración en el Día de San Patricio, patrón de Irlanda.

"Esta semana un episodio doloroso de mi pasado se me ha presentado. He escuchado la reacción de la gente sobre mi labor en eventos de hace 35 años", ha afirmado el cardenal.

"Quiero decirle a cualquiera que haya resultado herido por mi fracaso que pido disculpas con todo mi corazón. También pido perdón a todos los que sienten que les he defraudado", ha agregado.

"Mirando hacia atrás me avergüenzo ya que no siempre he defendido los valores que profeso y creo", ha proseguido.

Brady practicó el "no preguntes", "no lo cuentes"

Esta declaración ha coincidido con el anuncio hoy del papa Benedicto XVI de que el próximo día 19 firmará y enviará la carta que prometió a los católicos irlandeses en la que les indicará "claramente" las iniciativas adoptadas para responder a los numerosos casos de abusos sexuales de curas irlandeses a niños.

El anuncio lo ha hecho ante varias miles de personas que asistían en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles y en el saludo en inglés que efectuó a los fieles de Irlanda, Gran Bretaña, EEUU y otros países de ese habla presentes.

Las organizaciones de víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes pidieron recientemente la dimisión de Brady por ocultar los maltratos de un cura pederasta.

Las acusaciones se remontan a 1975, cuando Brady fue encargado de investigar dos casos de abusos cometidos por Smyth, quien fue arrestado 1994 en la República de Irlanda y encarcelado después por agredir sexualmente de 20 menores durante más de 40 años.

Según la prensa irlandesa, Brady estuvo en dos reuniones en las que se pidió a los menores que hiciesen votos de silencio, cuando el ahora cardenal actuaba como secretario del obispo de Kylmore, Francis McKiernan.

Dimisiones de altos cargos eclesiásticos

El fundador del grupo "One in Four" ("Uno de cada Cuatro"), Colm O'Gorman, ha pedido la dimisión del clérigo al recordar que Brady fue ascendiendo en la jerarquía de la Iglesia católica mientras Smyth continuaba "abusando y violando" a niños.

En su defensa, el purpurado ha afirmado que sólo siguió las instrucciones de sus superiores y que, en aquellos tiempos, no había marcadas directrices para abordar este tipo de investigaciones.

Hace unos meses se divulgó el llamado "Informe Murphy", fruto de una investigación que desveló la connivencia de la Iglesia católica con el Estado para ocultar durante décadas cientos de abusos sexuales en las parroquias de la diócesis de Dublín.

El pasado mes de diciembre, el obispo de Limerick, Donal Murray, dejó el cargo después de que el citado informe calificase de "inexcusable" su actitud con un sacerdote sospechoso de pederastia.

A esta renuncia le siguió la del obispo de Kildare, James Moriarty, y la de los obispos auxiliares en la archidiócesis de Dublín Eamonn Walsh y Raymond Field.

El único de los cinco altos clérigos criticados en el documento que todavía se aferra al cargo es el obispo de Galway, Martin Drennan, quien sostiene que el informe no le señala personalmente a él.