Enlaces accesibilidad

La niña británica que rechazó un trasplante de corazón cambia de idea para salvar su vida

  • Hannah Jones ha reflexionado tras ser ingresada por una insuficiencia renal
  • Someterse al trasplante es menos arriesgado ahora que ha crecido
  • Hannah trató de convencer a los médicos para dejarla morir dignamente

Por

Hannah Jones, la niña británica de 13 años que rechazó un trasplante de corazón para morir dignamente, ha cambiado de opinión y ha solicitado volver a ser incluida en la lista de espera para sobrevivir.

Ha sido en la fiesta de su 14 cumpleaños cuando ha tomado la decisión, según publica The Times. Ese día, Hannah tuvo que ser ingresada por una insuficiencia renal y los médicos no podían administrarle diálisis por su débil corazón. La joven reflexionó y decidió someterse al trasplante para seguir viviendo.

"Todos tienen derecho a cambiar de opinión", afirma la pequeña desde el Hereford Hospital. Los médicos le han asegurado que las circustancias han cambiado al haber crecido y haberse hecho más fuerte.

Una nueva evaluación de la situación indica que es un buen momento para someterse a la intervención porque podría llevar a una recuperación total. Para Hannah se reduciría el número de medicamentos que tiene que tomar cada día de 27 a 12.

Cuando Hannah tuvo que valorar su problema el año pasado, los médicos le advirtieron de que la operación conllevaba un gran riesgo, que sus problemas de la leucemia que padeció siendo niña podrían reaparecer y que incluso, aunque resultase exitosa, podría necesitar otro corazón a los 10 años.

Este pronóstico hizo que Hannah decidiese no someterse al trasplante. Prefería vivir el tiempo que le quedase en su casa, sin más hospitales. Sus padres apoyaron su decisión, lo que llevó a los médicos del hospital a recurrir a los tribunales para quitarles la custodia en noviembre.

La pequeña ha pasado la mayor parte de su vida entrando y saliendo de hospitales, pero cree que los últimos ocho meses en su casa de Marden, Herefordshire, le han ofrecido lo que necesitaba para reevaluar su vida.

Ahora espera un nuevo corazón para ser operada en el Great Ormond Street Children's Hospital de Londres.