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Rechazo generalizado a ampliar la jornada laboral por encima de las 48 horas semanales

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El rechazo a la revisión de la Directiva sobre la jornada laboral de 2003, que pretendía ampliar hasta 65 las horas semanales de trabajo, ha constituido una de las principales decisiones del Parlamento Europeo en los últimos años, por cuento es la primera vez, desde que se ampliaron sus poderes en 1999, que se oponía y bloqueaba una decisión adoptada por el Consejo de Ministros.

En este caso, la reforma fijaba una jornada laboral de 48 horas semanales, aunque contemplaba la posibilidad de excepciones (opt-out) mediante un acuerdo individual entre empresario y trabajador. Estas excepciones, en la práctica, permiten trabajar hasta 78 horas semanales, pero la Eurocámara se pronunció en contra de mantenerlas indefinidamente, como pretendían varios países, encabezados por Reino Unido.

En estos momentos, la Directiva 2003/88/CE de 4 de noviembre de 2003 se encuentra en proceso de conciliación entre el Parlamento y el Consejo, con el fin de alcanzar un acuerdo en los próximos meses. En cualquier caso, en España la postura de los principales partidos es unánime: todos rechazan ampliar la jornada laboral por encima de las 48 horas semanales.

Oposición a ampliar la jornada laboral

Así, el PSOE califica la iniciativa en su programa de "una marcha atrás de dos siglos en los derechos de los trabajadores". El Gobierno socialista ya votó en contra de la ampliación en el Consejo de Ministros de la Unión Europea y ahora, los socialistas argumentan que "con una mayoría progresista en Europa impediremos que prosperen este tipo de ataques frontales al modelo social europeo".

El PP, por su parte, aboga por facilitar la conciliación laboral y personal, con una mayor flexibilidad horaria, aunque "excluyendo la jornada laboral de 65 horas a la que nos hemos opuesto y vamos a seguir oponiéndonos".

Desde Coalición por Europa (CiU y PNV), pese a no mencionar explícitamente la jornada de 65 horas en sus programas, también se incide en la flexibilidad de la jornada de trabajo, con un cómputo anual de las horas trabajadas, así como diversos mecanismo de conciliación familiar.

Derechos de los trabajadores

Izquierda Unida no sólo rechaza "la directiva europea de la jornada laboral que permite la flexibilidad total y la individualización del trabajo", sino que reclama "la jornada de 35 horas semanales en todo el ámbito europeo", aceptando un máximo de cinco horas extraordinarias que sumarían "una jornada máxima de 40 horas semanales".

La coalición Europa de los Pueblos, que incluye a siete formaciones nacionalistas y regionalistas, señala como objetivo en política laboral el "pleno empleo y la recuperación de los derechos de trabajadores, que se han visto recortados por las políticas neoliberales".

UPyD también destaca la necesidad de defender "los avances sociales conseguidos por los trabajadores europeos" y se compromete en su programa a "apoyar la exigencia del Parlamento Europeo, adoptada por mayoría absoluta el 17 de diciembre de 2008, de supresión de las opt-out y de la jornada laboral de más de 48 horas semanales".