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Francia e Italia se plantean entrar en el accionariado de los bancos "si es necesario"

  • El Gobierno francés adquirirá parte del capital de los bancos en dificultades, pero de forma temporal
  • Tras "recapitalizar" la entidad, volverá a colocar sus participaciones en el mercado
  • Por su parte, el Tesoro italiano intervendrá comprando acciones de bancos en problemas
  • Descarta un fondo como el español porque considera que sus bancos tienen liquidez suficiente

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Francia e Italia han apostado por una solución propia a la crisis financiera: abrir la posivbilidad de intervenir en las entidades con problemas, de forma que el sector público entre en su accionariado.

En concreto, el primer ministro francés, François Fillon, ha anunciado la constitución de una estructura jurídica estatal encargada de "intervenir financieramente" para ayudar al sector bancario, sobre la base de lo que ya existe para el control de la participación pública de Dexia.

"El Gobierno solicitará, con una enmienda al proyecto de ley de presupuestos, la garantía explícita del Estado" para que esa estructura disponga de los capitales necesarios que pudieran hacer falta en futuras intervenciones, ha explicado Fillon, en un debate ante la Asamblea Nacional en un debate sobre la crisis financiera.

La experiencia de Dexia

Ha comentado que ese dispositivo se constituirá a partir de la participación que el Estado francés ha pasado a tener en el grupo franco-belga Dexia, en virtud del plan de salvamento diseñado la semana pasada con las autoridades belgas y luxemburguesas.

Ante las dificultades de Dexia, los gobiernos de Francia, Bélgica y Luxemburgo decidieron un plan de capitalización para Dexia por 6.400 millones de euros, de los cuales el Estado francés aporta 3.000 millones. Al final, Francia controla un 25% de la entidad financiera, lo que constituye una minoría de bloqueo.

El primer ministro francés ha explicado que se examinará si es pertinente una intervención "si un banco está en dificultades". En ese caso, el Gobierno podría adquirir una parte del capital, pero sólo con carácter temporal ya que "el Estado no tiene vocación de ser accionista".

Esta estructura permitirá "recapitalizar" la entidad y "controlar la estrategia y gestión" del banco para reflotarlo. El Estado volverá luego a colocar sus participaciones en el mercado "cuando las circunstancias lo permitan".

Valoración de la bajada de tipos

Por su parte, el Tesoro italiano intervendrá para asegurar que "ningún banco quebrará", según ha anunciado el primer ministro, Silvio Berlusconi, al terminar un Consejo de Ministros extraordinario convocado para afrontar la crisis financiera internacional.

Esa intervención, en caso de que sea necesario, se sustanciará mediante la compra de acciones del banco afectado por parte del Estado, ha añadido Berlusconi, quien quiso así transmitir un mensaje de tranquilidad a los italianos.

Sin embargo, el Consejo de Ministro ha descartado que se ponga un fondo a disposición de los bancos porque considera que tienen "patrimonio y liquidez suficiente".