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Sale del coma la hija-nieta mayor de Josef Fritzl, el 'monstruo de Amstetten'

  • El ingreso de la joven desveló el terrible caso de secuestro y abusos sexuales en Austria
  • Kerstin no había salido del sótano desde su nacimiento en 1989
  • Por el momento, no ha trascedido ningún detalle sobre su estado de salud

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Kerstin, la mayor de los hijos-nietos nacidos de las violaciones de Josef Fritzl a su hija Elisabeth, ha despertado del coma, según ha informado la radio pública austríaca (ORF).

El ingreso de la joven, de 19 años, en un hospital de la localidad de Amstetten por una extraña y grave enfermedad desveló en abril el caso más grave de secuestro y abusos sexuales en Austria.

Kerstin no había salido del sótano en el que estaba secuestrada desde su nacimiento, en 1989, mientras que su madre, con quien compartía cautiverio, había pasado los últimos 24 años encerrada por su captor, su propio padre.

La joven podría encontrarse ya en la clínica psiquiátrica de Amstetten, donde los especialistas atienden a los cinco hermanos de Kerstin, junto a su madre y su abuela, Rosemarie. Por el momento no ha trascendido ningún detalle sobre su estado de salud, tras salir del coma inducido al que le sometieron los facultativos para estabilizar sus constantes vitales.

Fritzl sigue en prisión preventiva

El padre y secuestrador Josef Fritzl, detenido en un centro penitenciario de Sankt Pölten, capital del Estado de Baja Austria, sigue en prisión preventiva, prolongada el pasado viernes.

Fritzl, un técnico electricista jubilado de 73 años, fue detenido el 26 de abril, acusado de haber mantenido encerrada durante 24 años a su hija en un zulo subterráneo construido en el sótano de su casa familiar, y de haberla sometido a incontables abusos sexuales.

De las violaciones nacieron siete hijos, aunque uno murió al poco de nacer. Tres de ellos fueron adoptados oficialmente por Josef y su esposa, Rosemarie, tras simular que Elisabeth había huido del hogar para refugiarse en una secta desconocida y había abandonado a sus bebés delante de la casa de sus padres.

Los otros tres hijos-hermanos de Elisabeth, incluida Kerstin, nacieron y vivieron siempre bajo tierra, sin ver la luz del sol hasta hace unas semanas.

El encuentro de Kerstin con su madre sería el primero desde la liberación de ambas y sería la primer vez que vería al resto de su familia, sus tres hermanos "adoptados" y a su abuela.