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Ocho encuentros previos centrados en el Plan Ibarretxe y ETA

  • Durante la pasada legislatura, ambos dirigentes políticos se vieron ocho veces en Moncloa
  • La mayoría de los encuentros se centraron en el Plan Ibarretxe y la lucha contra ETA

Por
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Hoy es la novena vez que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibe al lehendakari, Juan José Ibarretxe, en el Palacio de la Moncloa. Será el primer encuentro de la presente legislatura, después de los ocho que celebraron durante la pasada (2004-2008), con Zapatero como presidente.

Al igual que hoy, con la propuesta de consulta a la ciudadanía vasca sobre el futuro de Euskadi, el Plan Ibarretxe ha centrado la mayoría de los encuentros, además de la situación de ETA.

  • Primera reunión: 26 de julio de 2004 

El encuentro del investido presidente apenas unos meses antes, José Luis Rodríguez Zapatero, con el lehendakari supone la formalización del restablecimiento de las relaciones institucionales entre los Gobiernos central y vasco. Ibarretxe no acudía a la Moncloa desde hacía tres años. El 30 de julio de 2001 fue la última vez que pisó el Palacio con José María Aznar como inquilino, y esa prolongada ausencia fue la evidencia de la crisis de las relaciones con el Gobierno del PP.

En la reunión, de dos horas y media de duración, Zapatero e Ibarretxe iniciaron el diálogo sobre el futuro del País Vasco, aunque no se alcanzaron compromisos concretos. El lehendakari dejó claro que no retiraría de encima de la mesa su proyecto de cosoberanía y mantuvo su disposición a celebrar una consulta popular. Zapatero no le llegó a pedir expresamente que aparcara su propuesta, porque el rechazo del Ejecutivo al plan es "suficientemente conocido", y advirtió de que no toleraría acciones que "violenten la Constitución", según dijo el entonces ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla.

  • Segunda reunión: 13 de enero de 2005

En este encuentro, de tres horas y media, se constatan de manera más explícita las diferencias de criterio sobre el futuro del País Vasco y la reforma del Estatuto. Además, la reunión se producía catorce días después de que el plan soberanista del lehendakari se aprobara el Parlamento vasco, para el que el Ejecutivo central ya anunció su rechazo en el Congreso.

Zapatero dejó claro al lehendakari que, mientras sea presidente, "el plan nunca se aprobará y jamás se aplicará", en palabras de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, además de advertirle de que si se empecinaba en "la vía del error y el fracaso" se encontraría con la firmeza del Ejecutivo y de las leyes. Por su parte, su interlocutor insistió en que haría la consulta popular y subraya que "mientras sea lehendakari, la voluntad de los vascos nunca será sustituida por la voluntad del PP y del PSOE".

  • Tercera reunión: 5 de mayo de 2005 

Ibarretxe visita a Zapatero pocos días después de las elecciones vascas -en las que el PNV perdió cuatro escaños- y en la reunión, de más de dos horas, el lehendakari en funciones dejó de lado su plan soberanista. Ambos dirigentes hablaron de abrir una "nueva etapa" política en busca de la paz en Euskadi y se marcaron la meta de abrir un proceso de normalización que alcance consensos, a la vez que coincidían en que existía una "esperanza" de paz.

  • Cuarta reunión: 7 de septiembre de 2005

El Plan Ibarretxe se volvió a quedar fuera de la agenda en la reunión de algo más de dos horas. Zapatero e Ibarretxe hablaron sobre las perspectivas de un proceso de paz,  después de 27 meses sin víctimas mortales de ETA, y coincidieron en que los terroristas debían dejar las armas para abrirlo.

Fue momento de acuerdos en otros temas, como sobre el costo reclamado por el Gobierno vasco de los gastos derivados del Prestige y por la ampliación de la Ertzaintza y el cierre del contencioso sobre el cupo vasco; mientras que el lehendakari comprometía el apoyo del PNV a los Presupuestos Generales del Estado.

  • Quinta reunión: 4 de abril de 2006

Zapatero e Ibarretxe se reúnen para analizar el alto el fuego "permanente" anunciado por ETA el 22 de marzo. Durante sus dos horas de conversación, certificaron su voluntad de colaborar para tratar de asegurar el decisivo cese de la violencia terrorista y coincidieron en que era necesario verificarlo antes de iniciar un diálogo político en el País Vasco.

El lehendakari insiste en que el diálogo político debe culminar en una consulta y considera que es el momento "para el compromiso político" y la búsqueda de acuerdos en escenarios multipartitos y bilaterales. La vicepresidenta primera señaló que era "el momento de la paz; la política vendrá después".

  • Sexta reunión: 18 de enero de 2007

Cita sorpresa -no se anunció hasta el final de la misma para preservar la "discreción"- tras el atentado de ETA el 30 de diciembre en Barajas, que acabó con la vida de dos ciudadanos ecuatorianos. El encuentro, de algo más de dos horas, se producía en un momento delicado para el lehendakari, citado como imputado por reunirse con Batasuna y con su difícil papeleta de conjugar su liderazgo al frente del tripartito con la línea marcada con el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, alabado por Zapatero por su postura durante el proceso de paz.

Ambos dirigentes constataron la "plena cooperación" entre ambos Ejecutivos en la nueva etapa abierta. Desde el Gobierno vasco se habló de la necesidad de "hablar para construir la paz, porque sin diálogo no hay esperanza". También se pasó revista a numerosas cuestiones relacionadas con la situación generada tras el atentado de ETA, como el deseo de Zapatero de lograr "un gran consenso" en la lucha antiterrorista.

  • Séptima reunión: 20 de junio de 2007

Ambos dirigentes se reúnen, durante dos horas largas, para analizar la ruptura oficial del alto el fuego por parte de ETA el 6 de junio. Ibarretxe le garantiza a Zapatero su colaboración "máxima, total y absoluta" en materia de seguridad y de solidaridad con las víctimas del terrorismo, pero no apoyo político.

El lehendakari rechaza la vuelta a "fórmulas del pasado", en alusión al acercamiento de Ejecutivo central y PP, y la persistencia de la Ley de Partidos y la política penitenciaria de dispersión de presos. El Gobierno central destaca la "cooperación firme" entre ambos contra la banda y se muestra convencido de que las diferencias políticas no van a obstaculizarla.

  • Octava reunión: 16 de octubre de 2007

Encuentro, de dos horas, tras el anuncio del lehendakari de la consulta popular sobre el futuro del País Vasco para el 25 de octubre de 2008. El presidente del Gobierno rechazó de plano el plan soberanista de Ibarretxe, del que sentenció que "no se puede hacer, no se va a hacer, no se hará". Por su parte, Ibarretxe no se da por enterado y asegura que continuará con el mismo, ya que su consulta es "legítima, legal y democrática".

Zapatero, que compareció personalmente tras la reunión, afirmó que la "segunda parte reconstruida" del Plan Ibarrtxe correría el mismo destino que la primera, no ser aceptada ni aprobada, y le dejó claro a Ibarretxe que una consulta popular sólo la puede autorizar el Estado.