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Natación

La Copa del Mundo de la reivindicación de Rapsys y las dudas sobre el formato

  • La edición de 2019 ha cerrado con las victorias del ruso Morozov y la australiana Campbell

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Rapsys, tras ganar una prueba de esta Copa del Mundo
Rapsys, tras ganar una prueba de esta Copa del Mundo

Después de siete etapas, este sábado ha finalizado en Doha la Copa del Mundo de natación que han ganado el ruso Vladimir Morozov y la australiana Cate Campbell.

Y a pesar de que en la categoría femenina la emoción se ha mantenido hasta el último día con la pelea de la húngara Katinka Hosszu por el título, la edición de 2019 de esta competición ha tenido pocos grandes momentos.

Era muy difícil mantener el interés de deportistas y aficionados después del gran campeonato de la temporada, el Mundial, durante algo más de cuatro meses, con agosto de por medio y la vista ya puesta en los Juegos Tokio 2020.

Morozov (i) y Campbell, en un fotomontaje

Morozov (i) y Campbell,

Y por si fuera poco, este año la Copa del Mundo ha tenido la competencia de dos nuevos circuitos de élite: la Liga Internacional de Natación (ISL, por sus siglas en inglés), creado al margen de la federación internacional, y las Series de Campeones (Champions Swim Series), que la propia FINA lanzó como reacción a esa otra iniciativa.

Igual que el formato acusa el desgaste de 31 ediciones, los nadadores el de la carga de competiciones. Ni la Dama de Hierro Hosszu se ha salvado de ello. Le pasó en la primera parada de esta Copa, con etapas solo entre Europa y Asia y el cierre en una petromonarquía (algo casi inevitable para cualquier deporte en los últimos tiempos).

Como colofón a un programa exigente durante tres días, en esa manga en Tokio la húngara estaba inscrita en las dos últimas pruebas, separadas apenas por cinco minutos. Pues bien, en la que cerraba el calendario el 4x100 estilos mixto, hizo una marca ridícula para su nivel en la primera posta, ocho segundos y medio más que los que tardó la víspera en recorrer a espalda la misma distancia en la prueba individual.

No fue por lesión. Fue puro cansancio apenas una semana después del campeonato del mundo que se disputó en Gwangju.

La revancha del Mundial

El lituano Danas Rapsys afrontaba allí, con 24 años, su primera gran cita ante los mejores nadadores del mundo. Entre ellos, el chino Sun Yang, vigente campeón olímpico de los 200 libres, pero pendiente de la resolución de un caso por dopaje, el segundo de su carrera.

En la final de esa prueba, Rapsys acabó primero, pero fue descalificado por un leve movimiento en la salida y su lugar en lo más alto de un polémico podio lo ocupó el chino, que había tocado la plancha de la llegada en segunda posición.

El nadador europeo confirmó después que era quien merecía ese título, ya que consiguió la mejor marca de la temporada y su mejor registro personal de los 200 libres con 1:44.38, en el periplo de la Copa del Mundo en Singapur.

Fue seguramente la más destacada de las 238 carreras de esta Copa. Rapsys ha ganado todas las de 200 y 400 libres, lo que le ha servido para acabar segundo en la general; por detrás de Morozov, que solo ha perdido una de las 21 pruebas individuales en las que ha tomado la salida.

El velocista ruso, invicto en los 50 libres y espalda, se ha llevado su segundo triunfo global de la Copa del Mundo, tras el de 2016, mientras que para Campbell ha sido el primero en la clasificación general, beneficiada por los puntos extra que se dan a las mejores marcas en cada etapa.

De no ser así, el premio global, dotado en ambas categorías con 150.000 dólares, habría sido para Hosszu, que se ha hinchado a ganar carreras: ha sido primera en todas las de estilos y de 200 mariposa.

Así, la húngara superó el hito de las 300 medallas y es de largo la mejor de la historia de la competición.

La participación española este año se salda con un total de 12 medallas, de las cuales cinco las logró Mireia Belmonte, que tras un decepcionante Mundial, recuperó sensaciones en esta competición.

Mireia Belmonte vence en los 800 libre de la Copa del Mundo

No obstante, Jessica Vall le superó en oros: logró uno en cada una de las dos etapas en las que participó, como su compatriota.

Después de esta edición preolímpica, la próxima edición, ya después de la gran cita de la natación cada cuatro cuatros, volverá a disputarse en piscina de 25 metros, como de costumbre.

La Liga Internacional, que ha innovado completamente en el formato de competición, también se disputa en piscina corta. Este año los dos circuitos han coincidido un fin de semana y algunos nadadores han tenido que decantarse por uno u otro. Está por ver cómo evolucionan cada uno. Quizá haya más emoción ahora en la competencia en los despachos de Lausana y Zúrich de la FINA y la ISL, respectivamente.