Unai Emery y Villas-Boas mantienen una 'relación' telefónica

• En 2010, el luso pidió consejo a Emery para prepararse ante el Villarreal
• Tienen un estilo de juego parecido, aunque con resultados diferentes
• El Valencia es tercero del Grupo E por detrás de Chelsea (4) y Leverkusen (3)
• Así te hemos contado el Valencia 1-1 Chelsea

El técnico del Valencia, Unai Emery, y su homólogo en el Oporto, Luis André Villas-Boas, durante un el encuentro de Champions en Mestalla.

A la mayoría le pasaría desapercibido el efusivo abrazo que los técnicos se dieron antes del comienzo del partido en Mestalla, pero detrás de éste se esconde una verdadera amistad.

La relación entre Unai y Luis, tal y como ellos se llaman, es reciente. Nace el pasado año cuando el entrenador del Oporto, que estaba preparando el encuentro de UEFA ante el Villarreal, se decide a llamar al entrenador del Valencia para pedirle consejo sobre como afrontar el partido.

Con una humildad impropia del que que fuera durante años ayudante de Mourinho en el Oporto, Chelsea e Inter de Milán, más aún después de ganar 5-1 en la ida a los de Garrido, Emery y Villas-Boas inician a partir de ahí una relación que dura hasta hoy.

Fue en el Madrigal donde se conocieron personalmente y fue a partir de ahí cuando las llamadas entre ambos se hicieron más intensas, especialmente cuando el técnico del Oporto le dijo este verano que quería llevarse a la Premier a Mata.

La amistad de ambos no es casual pues guardan muchas similitudes a pesar de que el técnico luso, de 33 años, es seis años más joven que el vasco. Su concepción del fútol es parecida y a ambos les gusta el sistema 4-3-3 que tan buenos resultados le está dando a Villas Boas, pero que en el Valencia no termina de funcionar.

En Mestalla, Valencia y Chelsea firmaron tablas en un partido en el que el portugués sale mejor parado al estar su equipo con cuatro puntos el primero de su grupo, mientras los 'che' son terceros tras dos empates.

Tan parecidos, tan diferentes

Una de las grandes diferencias entre ambos es el hecho de que el portugués no tiene experiencia como futbolista, sino que llegó casi por casualidad a este mundillo de la mano de Bobby Robson. Con solo 16 años asesoró al entrenador inglés para que aprovechara mejor al jugador Domingos Paciencia, y consiguió convertirse en ayudante en prácticas del club.

Aunque una carrera modesta, Unai Emery si le ha dado muchas patadas al balón antes de sentarse en los banquillos. Eso sí, la verdad es que fue un modesto interior izquierdo que jugó casi toda su carrera en Segunda salvo una pequeña aventura en la Real Sociedad en la que jugó 5 partidos en la división de honor saliendo siempre como sustituto.