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Vandenbroucke, de esperanza belga a maldito

  • En 1999, cuando ganó la Lieja-Bastoña-Lieja, se atrevió a anunciar dónde atacaría
  • Comenzó a tomar sustancias dopantes un año antes
  • Los problemas con las drogas motivaron la separación de su mujer

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Vandenbroucke, la estrella maldita

El ciclista belga Frank Vandenbroucke, fallecido este lunes por una embolia pulmonar en Senegal, será recordado por protagonizar una carrera de las más extravagantes del deporte del pedal.

Nacido en noviembre de 1974, a los 20 años inició su carrera profesional y, casi al mismo tiempo, un ascenso meteórico que le llevó a ser considerado como la esperanza del ciclismo belga, ávida de un triunfador de la talla del 'Caníbal' Eddie Merckx.

En su palmarés figuran, sobre todo, grandes clásicas, como la París-Niza o la Lieja-Bastoña-Lieja de 1999, su año más triunfal. En aquella edición se permitió el atrevimiento de anunciar por televisión en qué punto pensaba atacar; lo hizo y ganó.

Quizá su rendimiento en las grandes vueltas fue su punto flaco. En su mejor año llegó a ser presentado como una amenaza en la Vuelta a España para Jan Ulrich, pero su desidia le alejó incluso del podio final. Eso sí, dejó para el recuerdo exhibiciones como la etapa de Ávila con la subida a Navalmoral.

Pero su carácter excéntrico, combinado con el consumo de sustancias dopantes, dejó para el recuerdo otras anécdotas menos agradables. Esa misma temporada, en que había fichado por el Cofidis, comenzó su particular calvario.

En 1999 la policía francesa detuvo al médico belga Bernard Sainz (apodado 'doctor Mabuse') y el nombre de Vandenbrocuke aparecía en la trama. Aunque la justicia le exculpó, su equipo le suspendió durante seis meses.

El propio ciclista confesó hace un año, con motivo de la presentación de su autobiografía No soy Dios, que empezó a tomar drogas en 1998. Más tarde, Sainz le convenció para sumarse a su método y empezó a tomar anfetaminas, válium y otros medicamentos que le provocaron "crisis de locura".

Así se explican cosas como, por ejemplo, los positivos por alcoholemia en 2002. O que se presentara en una carrera, después de haber sido despedido del Unibet.com en 2006, con un nombre falso y se diera media vuelta cuando marchaba destacado en cabeza.

De ello fue testigo su mujer, Sara, que terminó separándose de él en 2005, harta de aguantar escenas como la de ver a su marido disparar al techo de su casa en el transcurso de una discusión.

Con la presentación del libro, Vandenbroucke quiso cerrar un capítulo de su vida y empezar una nueva. Este mismo año reapareció enrolado en el equipo australiano Cinelli-Down Under, logrando una victoria en la modesta Boucle de l'Artois-Trophée Arras Leader.