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El Racing le endosa una "manita" a un decepcionante Atlético

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FUTBOL - RACING DE SANTANDER / ATLETICO DE MADRID
Agüero controla el balón ante Tchité. El racinguista le ganó la partida al 'Kun'.

El Racing de Santander dio un gran paso hacia la permanencia al golear a un Atlético de Madrid muy blando en defensa que fue merecidamente goleado y que no creó peligro alguno en un terreno que le había sido favorable las tres últimas temporadas.

El técnico del Racing, Juan Ramón López Muñiz, presentó un once inédito, en parte obligado por las bajas, pero también por las pobres actuaciones de los últimos partidos.

Por su parte, el técnico rojiblanco, Abel Resino, únicamente hizo un cambio reseñable, el de Sinama Pongole por Maxi Rodríguez, en un partido clave para el Atlético en su lucha por entrar en la Liga de Campeones.

Los dos equipos salieron a por la victoria sabiendo los resultados de sus más directos rivales. Sumar tres puntos situaría al Atlético quinto, a dos del Valencia; y para el Racing sería abrir una brecha de siete con respecto a los puestos de descenso.

Los cántabros tuvieron más mordiente en el arranque y así no tardaron en adelantarse, con un remate de cabeza de Zigic que repelió el larguero, para que Christian se hiciera con el rechace y batiera a Leo Franco.

Sin apenas tiempo para que el Atlético digiriera el mazazo que supuso ese tempranero gol, Munitis sacó una falta desde la banda izquierda al segundo palo, que remató impecablemente de cabeza Garay a las mallas. Y entre un gol y otro, Tchité también marcó de cabeza un tanto que fue anulado por fuera de juego.

La defensa del Atlético de Madrid hacía aguas por las bandas ante la movilidad de Munitis y Tchité y los centrocampistas tampoco tenían respuesta frente a la intensidad con la que jugaba el Racing, por lo cual, pese tener dos goles de ventaja, el Racing continuó llevando la iniciativa, sin pasar peligro.

La titubeante zaga rojiblanca quedó en evidencia cuando Zigic centró a Tchité hacia la frontal del área, con ventaja para la defensa, pero Pablo y principalmente Ujfalusi estuvieron muy lentos dando tiempo al delantero metiera el pie y marcara el tercero del Racing.

En el descanso Abel trató de corregir el desaguisado dando entrada a Maxi Rodríguez y Ever Banega, por Sinama Pongole y Raúl García, respectivamente.

Los cambios no mejoraron demasiado el juego del Atlético, pero los rojiblancos acortaron distancias al aprovechar el Kun Agüero una caída fortuita de Garay, que habilitó al ariete argentino para internarse en el área siendo derribado por Colsa en claro penalti que se encargó de transformar Forlán.

Pero de poco le sirvió el gol al Atlético de Madrid, porque Munitis no tardó en recuperar un balón en la frontal del área atlética y el veterano delantero cántabro tocó suave batiendo a Leo Franco con una certera vaselina que entró ajustada al larguero.

Con el partido sentenciado se lesionó el portero del Racing, Toño, sustituido por el suizo Fabio Coltorti, que no tuvo trabajo en los veinte minutos que estuvo en el campo.

El Racing acabó endosando una "manita" al Atlético en un saque de córner de Munitis, en corto sobre Serrano, que tocó hacia Colsa para que éste colgara el balón a la cabeza de Zigic, que marcó a placer.

  • Keita acerca al Mallorca a la permanencia

El delantero guineano Alhassane Keita ha sellado, prácticamente, la permanencia del Mallorca al marcar los dos goles en la victoria (2-0) frente a un Valladolid, que cumplió su quinta jornada consecutiva sin ganar.

Keita, que entró en la segunda parte por Fernando Varela, fue providencial en la décima victoria de su equipo del curso, la tercera seguida en el Ono Estadi, y que deja a los "rojillos" a la puertas de su decimotercera temporada consecutiva en Primera División.

El Valladolid fue mejor hasta el primer gol de Keita. El portero del Valladolid Sergio Asenjo, sin embargo, salvó a su equipo en varias ocasiones, y cuando estuvo en apuros, los palos acudieron en su ayuda, como en el minuto 45, tras un misil del venezolano Juan Arango de falta directa desde unos 35 metros.