El Madríd se da un festín y Raúl se reivindica

• Los blancos golean al Sporting por 7-1
• Van der Vaart realiza un hat-trick y marca un maravilloso gol de tacón
• El capitán del Madrid consigue anotar por partida doble

El centrocampista del Madrid, Rafael Van der Vaart , consiguió tres goles ante el Sporting

Raúl González, capitán del Real Madrid, se unió con sus dos goles a la fiesta protagonizada por el holandés Rafael Van der Vaart, triple anotador, que lideró la goleada (7-1) con la que los hombres de Bernad Schuster arrollaron a un Real Sporting que cierra la tabla de Primera, sin puntos.

En una semana con tres jornadas, ambos técnicos optaron por las rotaciones. Apelando al 'bonus' que tiene el capitán, Schuster alineó de inicio a Raúl, esta vez acompañado en punta por el argentino Higuaín, y dejó en el banquillo a Van Nistelrooy. El alemán dio descanso a Sergio Ramos, que ni entró en la convocatoria, y a Heinze, defendiendo por los laterales Miguel Torres y Marcelo.

Higuaín advirtió en el cuarto minuto con un inocente disparo que atajó sin problemas Sergio Sánchez, pero, a pesar de llegar a Madrid sin puntos y tras haber encajado en casa un doloroso 1-6 ante el Barcelona, el Sporting se fue abriendo y, durante unos instantes pareció controlar el centro del campo e incluso tener miras más elevadas, gracias al oficio de Kike Mateo y algún intento por la izquierda de Maldonado.

Pronto el Madrid retornó a la realidad el conato de sueño visitante y en tan sólo catorce minutos asestó tres golpes de calidad que fundieron a los rojiblancos.Con Guti de baja, por lesión, fue el 'repescado' Rubén De la Red el que destapó el tarro de las esencias, que convirtió en excelencias Rafael Van der Vaart, gracias a una magnífica asistencia de cabeza de Raúl.

Pero lo mejor estaba por llegar en una jornada inspiradísima para el holandés.  Van der Vaart  homenajearía al mismísimo Alfredo Di Stefano en su segunda diana, en la que anotó de tacón tras recibir un servicio por la izquierda. Todo un gol de salón que dejó boquiabiertos a los aficionados.

En el 38, Higuaín, otro de los más aplicados en este principio de curso, dejó casi sentenciado el partido, al aprovechar un servicio de Robben.

Y por si fuera poco, en el primer suspiro de la reanudación, de nuevo Van der Vaart anotó, con elegante tiro de zurda, el cuarto. Apenas cuatro minutos antes de activar la 'conexión holandesa', al servirle en bandeja el quinto a su paisano Robben.

Conscientes de que la nave rojiblanca era incapaz de navegar en ese maremoto, los rojiblancos decidieron morir al menos con la mínima dignidad que otorga el así denominado 'gol del honor' que, en este caso fue el 5-1, que anotó, como resolución de un contraataque, Kike Mateo, tras recibir un pase de Barral.

Y en estas, Raúl decidió que la velada era propicia para seguir bailando merengue. Sin marcar desde el 7 de mayo pasado, cuando lo hizo ante el Barcelona -en el partido del famoso 'pasillo'- un súper-depredador como Raúl no iba a dejar pasar la ocasión de reforzar sus estadísticas a costa de una presa moribunda.

Primero hizo inservible la mejor intervención de Sergio Sánchez en todo el partido, al aprovechar el rechace de éste, tras fuerte disparo de Robben. Seis minutos más tarde, en el 64, le dibujó una cuchara al guardameta visitante para anotar el séptimo.

Los últimos minutos apenas sirvieron para que los asturianos impidiesen que la debacle fuera aún mayor. Apoyados por unos seguidores asombrosos, que no dejaron de animar hasta el último instante. Arrollado por el Madrid y esperando una nueva ola gigante, la del Villarreal, el próximo sábado, en El Molinón, el Sporting sale de Madrid con cero puntos. Su afición, no obstante, es de diez.