Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Túnez recupera la normalidad tras las protestas de los últimos días por el asesinato de un líder opositor y la huelga general del viernes. Este sábado es el partido del gobierno el que ha convocado una manifestación.

Túnez vuelve a ser hoy el principal foco de la actualidad internacional. Decenas de miles de personas han despedido al líder opositor asesinado el miércoles. El funeral, el más multitudinario en décadas, se ha celebrado en medio de una huelga general que ha paralizado el país. Y se han oído gritos contra los islamistas moderados, en el poder. Tras el funeral, la policía ha dispersado con gases lacrimógenos a centenares de personas que intentaban manifestarse.

El funeral del opositor asesinado en Túnez, coincide con una jornada de huelga general convocada por el principal sindicato del país para forzar la salida del gobierno.

Túnez se prepara este viernes para nuevas protestas, coincidiendo con el entierro de Chukri Bel Aid, el líder de la oposición laica asesinado el miércoles.

Miles de personas se han acercado al barrio de Yebel Yulud, en la capital, para dar el último adiós al político opositor, mientras la ciudad permanece prácticamente sin actividad debido a la huelga general convocada para este viernes.

Bancos, comercios, supermercados, bares y restaurantes han cerrado sus puertas en respuesta a la convocatoria de huelga general lanzada por los partidos de la oposición y la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT), el principal sindicato del país.

Jueces y abogados extienden el paro a dos días y las universidades han decidido suspender clases durante el fin de semana.

El Gobierno ha declarado la jornada día de luto nacional y todos los diarios rinden homenaje al difunto líder del Partido de los Patriotas Demócratas Unificado y coordinador de la plataforma de izquierda Frente Popular.

Túnez se prepara este viernes para nuevas protestas, en el día en el que será enterrado Chukri Bel Aid, el líder de la oposición laica asesinado el miércoles.

El funeral tendrá lugar después de los rezos del viernes, día sagrado musulmán. Las fuerzas de seguridad y el Ejército están en alerta.

La oposición laica, junto al principal sindicato del país, la UGTT, ha convocado para este viernes una jornada de huelga general.

Jueces y abogados extienden el paro a dos días, mientras las universidades han decidido suspender clases durante el fin de semana.

El jueves, miles de personas volvieron a salir a las calles en Gafsa (sur) y en la capital, y fueron dispersadas por la Policía con gases lacrimógenos.

La oposición culpa al principal partido del gobierno, el islamista moderado An Nahda, de hacer la vista gorda ante la actividad de grupos islamistas radicales, a los que acusan del asesinato.

También el jueves, An Nahda rechazó la propuesta del primer ministro, Hamdi Yabali, para disolver el Ejecutivo y formar un gobierno transitorio de unidad.

En Túnez, por segundo día consecutivo la policía ha dispersado a miles de personas que se manifestaban frente al ministerio del interior para exigir la dimisión del gobierno tras el asesinato de un líder de la oposición. Las protestas se han extendido por las ciudades más importantes del país.

La muerte del opositor tunecino ha provocado una crisis interna en el partido en el gobierno, los islamistas de Ennahda. Rechazan la oferta del primer ministro de formar un gobierno de unidad hasta las elecciones. Mientras, el principal sindicato del país ha convocado para mañana una huelga general.

El principal sindicato de Túnez y varios partidos políticos responderán hoy a la promesa del primer ministro Yabali de crear un gobierno tecnócrata y reducido, y celebrar elecciones cuanto antes. Además, la Unión General de trabajadores Tunecinos resumirá ante los medios su posición sobre la crisis institucional en el país, agravada ayer con el asesinato del líder opositor Chukri Bel Aid. Después del suceso se produjeron manifestaciones en las que murió un policía. En París, cientos de expatriados tunecinos se manifestaron también delante de la embajada de su país para protestar por el asesinato y contra el gobierno de Yabali.