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 Este lunes Salman Abedi hacía explotar una bomba en el Manchester Arena a la salida del concierto de Ariana Grande. Morían 22 personas y otras 59 resultaban heridas, la mayoría jóvenes y adolescentes. Abedi pertenecía a una red yihadista del Estado Islámico que asumió la autoría de un atentado que ha vuelto a conmocionar al mundo. Mientras la investigación policial continúa, ‘Informe Semanal’ analiza las claves de la lucha contra esta barbarie y las causas de la radicalización. Testimonios de personas que perdieron seres queridos y testigos cuentan su experiencia en un reportaje con entrevistas al coronel Pedro Baños, experto en geoestrategia; Martin Roberts, periodista británico; y Luis De la Corte, del Instituto de Ciencias Forenses y de la Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid. #InformeSemanalManchester

La policía británica ha arrestado en la madrugada de este viernes en el suburbio de Moss Side (Mánchester) a un hombre en relación con el atentado de Mánchester, que dejó 22 muertos y más de medio centenar de heridos. Con esta detención y tras haber liberado horas antes sin cargos a un hombre y una mujer, son ocho los sospechosos bajo custiodia. Así lo ha comunicado la Policía británica a través de la red social Twitter. Por otro lado, las autoridades británicas han vuelto a restablecer este viernes el intercambio de información con la Policía de EE.UU.suspendida el jueves por Londres tras las filtraciones por funcionarios estadounidenses a medios de este país de datos de la investigación.

La publicación por el diario estadounidense The New York Times de fotografías de restos de la bomba usada por el terrorista de MánchesterSalman Abedi, ha provocado el enfado de las autoridades británicas.

La primera ministra, Theresa May, ha asegurado que "va a dejar claro" al presidente de EE.UU., Donald Trump, que la información que se facilite a los servicios de seguridad estadounidenses tiene que permanecer segura. Ambos mandatarios van a encontrarse en la tarde de este jueves en la cumbre de la OTAN, en Bruselas.

La BBC asegura que los responsables británicos están "furiosos" por que las imágenes de las pruebas recogidas en el Mánchester Arena aparezcan en la prensa al otro lado del Atlántico. La cadena británica afirma en su página web, aunque sin citar fuentes, que la policía británica ya ha dejado de compartir información con sus homólogos de EE.UU.

A pesar de estas interferencias, la investigación sigue su curso. Hasta el momento son ya diez los detenidos en relación con el atentado, entre ellos el padre y dos hermanos del presunto terrorista. El padre y uno de los hermanos fueron detenidos en Libia, mientras que la policía de Mánchester ha detenido en total a ocho personas. Una mujer ha sido puesta en libertad sin cargos.

En las últimas horas han sido arrestados dos hombres, uno en el área de Withington y el segundo en una zona de Mánchester no revelada. Además, los agentes han realizado registros y han llevado a cabo una explosión controlada en la zona de Moss Side.

Veintidós personas murieron en la explosión en el Mánchester Arena al finalizar un concierto de Ariana Grande. La mayoría de las víctimas son adolescentes y jóvenes. Hay también 64 heridos, 12 de ellos críticos.

El Ejército de Filipinas intenta recuperar la ciudad de Marawi, donde se han atrincherado un grupo de combatientes yihadistas que han jurado fidelidad al Estado Islámico. Al menos 21 personas han muerto hasta el momento, según Reuters.

El Ejército ha desplegado a 100 soldados, incluyendo fuerzas especiales entradas por EE.UU., con apoyo aéreo de helicópteros para retomar la ciudad.

La mayor parte de los 200.000 habitantes de Marawi, de mayoría musulmana, ha huido de los combates a Iligan y Cagayan de Oro.

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha declardo la ley marcial en Mindanao, la segunda isla más grande del archipiélago.

El pasado martes combatientes de Maute, un grupo yihadista local que ha jurado lealtad al EI, tomaron la ciudad después de que el Ejército atacara una de sus bases buscando a Isnilon Hapilon, líder de Abu Sayaf, otro grupo armado islamista.

Los yihadistas entraron en Marawi portando banderas negras del EI, prendieron fuego a varios edificios y ocuparon centros oficiales, entre ellos el ayuntamiento y un hospital. Además, tomaron como rehenes a varios habitantes cristianos y a un cura, cuyo paradero se desconoce.