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La reforma constitucional deberá desarrollarse en una ley orgánica que fijará el déficit estructural máximo que podrán tener el Estado y las comunidades autónomas. Ese límite no podrá superar el que fije la Unión Europea.

Imagen de unidad poco habitual entre PSOE y PP para defender la reforma constitucional. Una propuesta en favor, dicen, de la estabilidad presupuestaria y para garantizar las políticas sociales.

UPyD, Nafarroa Bai y BNG han votado en contra y han rechazado el contenido, pero sobre todo por la tramitación exprés de esta reforma. Coalición Canaria dará una oportunidad a la negociación y sólo UPN la respalda.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho este martes que está "satisfecho" por el hecho de que el Congreso haya dado luz verde a la tramitación de la reforma constitucional para limitar el déficit de gasto en las administraciones. "Estoy muy satisfecho porque realmente es muy importante para España en este momento", ha resumido. Zapatero ha hecho esta reflexión a los periodistas en los pasillos del Congreso al término del pleno extraordinario que se ha convocado para sacar adelante este proyecto de ley, pactado por los socialistas y populares. El jefe del Ejecutivo ha recalcado en varias ocasiones, además, que la reforma es "muy importante" para el país. "Es razonable, es bueno para España", ha asegurado.

Todos los grupos parlamentarios, salvo PP, PSOE y UPN, se han mostrado en contra de la reforma. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha criticado con dureza la medida porque "rompen el consenso constitucional" establecido durante la Transición. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, ha atacado la reforma tanto en su contenido, ¿cargan el muerto a las comunidades autónomas¿ ha dicho, como en su forma, el acuerdo por PP y PSOE. Por su parte, el portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, ha pedido reiteradamente la celebración de un referéndum y ha llamado ¿a la rebelión¿ al resto de los diputados para que convoquen elecciones y permitan decidir a la ciudadanía. Josu Erkoreka, portavoz del PNV en el Congreso ha afirmado que, a pesar de estar de acuerdo con que ¿no se debe gastar lo que no se tiene¿, su partido ha votado en contra porque, y entre otros motivos, la proposición es un ¿vaciado de poder a las autonomías¿.

El pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes la tramitación de la reforma de la Constitución gracias a los votos de PSOE, PP y UPN. Para los socialistas, la reforma es una medida "solvente y contundente", ha asegurado el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso. "Toda constitución democrática debe acomodarse a la justicia social, y en eso los socialistas estamos especialmente interesados" ha defendido Alonso en una intervención en la que ha remarcado la necesidad de adecuar la Constitución a la situación actual.

Por su parte, Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del PP, ha dicho que la propuesta es "hacer de la austeridad una obligación política de todos los poderes públicos; de la estabilidad la base del crecimiento económico y del equilibrio presupuestario, la base sobre la que se asiente la recuperación económica y la garantía del bienestar social. Porque nada pone más en riesgo el estado del bienestar, nada amenaza tanto las conquistas sociales, nada perjudica tanto a los ciudadanos como unas cuentas públicas insostenibles".

El portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares ha instado a los los diputados a rebelarse y ha comentado que "para lo que nos queda en el convento deberíamos hacer un rapto de dignidad" y no aceptar una iniciativa que obvia la participación popular y parlamentaria.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha criticado con dureza la reforma de la Constitución propuesta por PSOE y PP porque "rompen el consenso constitucional" establecido durante la Transición. "Esta actitud de los dos grandes partidos de no contar con nadie significa una ruptura del proceso constituyente", ha señalado Duran i Lleida. Por eso, para la formación nacionalista catalana, "las dos formaciones han roto y hecho añicos el consenso constitucional" tanto por el fondo como por la forma. "CiU, junto a IU, estamos más legitimados que otros para ejercer este turno en contra de la reforma porque participamos en el proceso constituyente, nos implicamos, defendimos la Constitución: formamos parte del consenso que hoy ya no existe", ha señalado el portavoz del Grupo Catalán en el Congreso. "La Constitución no solo fue objeto del PP y PSOE: fue algo de todos. Y si fuera por alguno de los que están en la bancada, ni existiría", ha afirmado Duran i Lleida, quien ha señalado que "no es necesario que el principo de estabilidad presupuestaria, con el que estamos de acuerdo, se establezca en Constitución o en una Ley Orgánica".

Este martes, arranca el trámite parlamentario de la reforma de la Constitución. Por eso, los socialistas han querido, antes, limar asperezas dentro de su partido. Tras varias reuniones, han conseguido el apoyo de la ejecutiva federal, de los barones territoriales y también de la mayoría del grupo parlamentario. Un diputado y dos senadores han dicho que votarán en contra.