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  • TVE rinde homenaje al pintor en La 1 a los 25 años de su muerte
  • Se emite este miércoles a las 23.30 horas; coméntalo en #LaNochedeDali
  • Ha sido rodado en los lugares donde Dalí vivió, como Cadaqués o Nueva York
  • En www.rtve.es/dali podrás entender las ilusiones ópticas de sus cuadros

Salvador Dalí siempre se vió a sí mismo como el salvador de "la pintura moderna de la pereza y el caos". Era único escondiendo realidades dentro de sus composiciones y retaba a su público a que descubrieran sus juegos de dobles imágenes.

Dalí mantuvo una conflictiva relación con el sexo desde la infancia, tal y como admitió en una entrevista en TVE con la periodista musical Paloma Chamorro. Sus miedos habían sido creados a raíz de ver de niño unas fotografías de los efectos de las enfermedades venéreas.

Salvador Dalí protagonizó una anécdota frente a las cámaras de TVE, cuando ante un espejo se preguntaba por qué Dalí -que siempre hablaba de sí mismo en tercera persona- era supersticioso. Justo en ese momento, el espejo en el que miraba se cayó al suelo ante la atónita mirada de todos. Esto es lo que pasó.

Dalí fundó el método paranoico-crítico, un método de creación artística que se basaba en mezclar la realidad con el subconsciente para desarrollar composiciones delirantes. Escucha cómo el genial pintor explicaba con su clásica excentricidad en qué consistía su fórmula del éxito.

La personalidad de Dalí era compleja y estridente a partes iguales, fruto de su delirio creativo y que según los expertos dalinianos eran también todo un proceso de creación artística. Es decir, él mismo creaba un personaje como parte de su obra, junto con la ayuda de Gala.

Cuatro personajes de la mitología clásica, son los protagonistas de una exposición que abre sus puertas mañana en el Museo del Prado y que reúne firmas de artistas como Tiziano, Rubens, Ribera o Miguel Ángel.

El pintor alcanzó aquí su plenitud artística. Pero la modernidad de su pintura no se entendió hasta tres siglos después.

En Barcelona se ha inaugurado una exposición antológica de uno de los grandes del Arte Contemporaneo: el francés André Massón. Lo que pocos saben es que él y otros muchos pintores europeos se refugiaron durante tres años, al filo de la Segunda Guerra Mundial, en un pequeño pueblo de la Costa Brava: Tossa de Mar.