"Cuando había bombardeos, retumbaba el hotel, los muros, las ventanas". Así ha narrado su experiencia en el hotel Rixos el periodista cubano Rolando Segura, en declaraciones al programa de RNE "En días como hoy". Segura, reportero de la cadena latinoamericana Telesur, se encuentra ahora en el hotel Corintia, donde ha hablado con Cristina Sánchez, enviada especial de RNE a Trípoli.
El periodista formó parte de un grupo de 37 informadores extranjeros que estuvieron retenidos desde el domingo pasado en el hotel de la capital libia cercano al complejo presidencial de Bab al Aziziya y controlado por fuerzas leales a Gadafi. El jueves, y por mediación de la Cruz Roja, los gadafistas se entregaron a los rebeldes y los periodistas salieron en libertad.
Una treintena de periodistas extranjeros destacados en Trípoli permanece retenido contra su voluntad por fuerzas leales a Gadafi en el interior del hotel Rixos, cerca del complejo presidencial de Bab al Aziziya.
Desde hace cuatro días, los periodistas no han podido abandonar el hotel. Hay hombres armados en los pasillos del establecimiento como en la azotea, según sus testimonios. En las calles cercanas se oyen disparos y fuertes explosiones de artillería.
El centro de la acusación es un e-mail en que supuestamente se daba a entender que el caso de las escuchas no se limitaba a un solo periodista. Contradiciendo así la versión de News International, la editora del grupo Murdoch, en la primera investigación policial. Se supone que ese e-mail es el que llevó a James Murdoh, hijo de Rupert, a pagar altísimas indemnizaciones a supuestas víctimas de escuchas, para evitar un juicio. En la comparecencia del martes a James Murdoch le preguntaron si había visto el e-mail o sabía de él.
Una de las personas es el director del periódico en cuestión, News of the World. Periódico que Murdoch cerró hace dos semanas.
James Murdoch mantiene su versión. Pero el parlamentario que le hizo la pregunta, Tom Watson, y que lidera esta especie de cruzada contra Murdoch, ha puesto el asunto en manos de la policía.
L'escriptor i periodista Carles Sentís ha deixat a les seves memòries el relat d'esdeveniments històrics des de la seva primera joventut fins fa pocs dies.
Corresponsal de guerra, polític, cronista i analista, hagués fet els 100 anys al desembre
El dueño de News Corporation, Rupert Murdoch, negó hoy cualquier responsabilidad en el escándalo de las escuchas ilegales practicadas durante años en su periódico "News of the world", si bien se disculpó por ellas y admitió sentirse "avergonzado".
En su comparecencia ante una comisión del Parlamento británico, interrumpida brevemente por la agresión frustrada de un espectador, el magnate aseguró que no se había enterado de la magnitud del caso hasta hace dos semanas, cuando se supo que reporteros del rotativo habían intervenido el teléfono de una niña asesinada.
Al conocer esta intromisión en el buzón de voz de Milly Dowler, Murdoch se sintió "conmocionado, horrorizado y avergonzado", según dijo a los diputados, ante quienes declaró junto con su hijo James, de 38 años y presidente de la división europea y asiática de News Corp.
El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, aseguró hoy en Nigeria que su país "llegará hasta el fondo" del escándalo de las escuchas ilegales llevadas a cabo por el diario británico News of the World.
"Sé que hay gente preocupada por este asunto, pero déjenme decir una cosa: no infravaloro el problema. Los políticos han estado muy cerca de los dueños de los medios. Somos un gran país y vamos a llegar al fondo de esto y a asegurarnos de que no pueda suceder otra vez", señaló Cameron.
Tres horas después del inicio de una de las comparecencias parlamentarias más esperadas en Reino Unido, un espontáneo ha irrumpido en la escena y ha intentado propinar un ¿tartazo¿ al magnate australiano Rupert Murdoch.
El repentino intento de agresión ha llevado a la cámara a suspender unos minutos la comparecencia, que ha seguido su curso una vez la policía ha detenido al joven, del que poco más se ha podido ver aparte de su camisa de cuadros.
Marca ya la agenda política en el Reino Unido y pone en aprietos al primer ministro. Rupert Murdoch, el dueño del mayor imperio mediático del mundo, comparecerá en unos minutos ante el parlamento británico. Este mediodía lo ha hecho el máximo cargo policial del país, que ya ha dimitido.