Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reúne este viernes en el Palacio de la Moncloa con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. El objetivo de la reunión es analizar la crisis de Libia y la resolución del organismo internacional que da luz verde al uso de la fuerza para proteger a la población civil. Según informa RNE, el encuentro tendrá lugar tras la reunión del Consejo de Ministros. Ambos comparecerán en rueda de prensa en torno a las 14.15 horas, aseguran fuentes de Moncloa citadas por Europa Press. Por este motivo, Zapatero ha decidido suspender la visita que tenía previsto realizar a León este viernes y sábado para seguir desde La Moncloa el devenir de los acontecimientos en el país norteafricano.

Fuegos artificiales en Tobruk y vítores en Bengasi, el corazon de la Cirenaica, la región libia de donde partió la rebelión contra el régimen del coronel Gadafi. En los dos lugares, los opositores han celebrado la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Esta llega cuando las tropas del régimen, tras controlar la mayoría de las localidades en rebelión, se dirigían hacia Bengasi.

Antes de la resolución del Consejo, Gadafi había asegurado que detendría el avance de las tropas el domingo para dar una oportunidad a la rendición de los rebeldes.

En Trípoli, la capital del país, ha habido silencio en las calles tras la resolución de la ONU. La reacción ha llegado desde el ministerio de Asuntos Exteriores. Aseguran que están de acuerdo en un alto el fuego y en negociar con los rebeldes. Lo que ocurre, afirman, es que no tienen un interlocutor. "La tarea ahora para la comunidad internacional es asegurarse de que los separatistas y los rebeldes no reciben apoyo alguno en armas. Si algunos países las envían nos estarían invitando alos libios a matarnos unos a otros", ha dicho Khalid Kaim, portavoz del Ministerio, que no ha aclarado si continuarán el avance hasta Bengasi.

  • China, Rusia y Alemania se abstienen y los africanos y árabes lo respaldan
  • El ministro francés adelanta que en horas se ejecutará la resolución
  • "Todas las medidas necesarias" es el código para permitir medidas militares
  • El régimen advierte de que atacarán cualquier objetivo en el Mediterráneo
  • Los rebeldes reciben la noticia con júbilo en Bengasi, asediada por Gadafi
  • Sigue los acontecimientos, en el minuto a minuto de las revueltas árabes

Francia, Reino Unido, Estados Unidos y sus aliados árabes se preparan para bombardear a las fuerzas de Gadafi en Libia en las próximas horas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU les diese cobertura legal al aprobar por diez votos a favor y cinco abstenciones una resolución que autoriza el recurso a "todos las medidas necesarias" para proteger a los civiles libios. Una vez conocida la resolución, disparos de alegría se han escuchado en Bengasi, feudo de los insurgentes que está acorralado por el régimen de Gadafi.

Es importante porque tiene, también, derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU. Pekín, tradicionalmente, se ha opuesto a intervenir en asuntos internos de otros países. Ya aprobó el pasado 26 de febrero sanciones economicas contra Libia pero no quiere implicarse militarmente en un conflicto.

Pero la revuelta ha entrado en su tercera semana con el avance rebelde aparentemente estancado y eso está forzando a la diplomacia a buscar soluciones para evitar más derramamiento de sangre. El debate se centra, sobre todo, en la creación de una zona de exclusión aérea, una medida excepcional que se ha aplicado en Iraq y en los Balcanes.

Son unas 200.000 hasta el momento, según la ONU, que prevé que, en total, un millón de personas, dentro y fuera del país, necesitará ayuda. Para cubrir sus necesidades durante tres meses, ACNUR ha pedido 160 millones de dólares. Los más vulnerables son los que proceden de países en conflicto o demasiado pobres como para poder repatriarles.