En el sur de China, el clima en el mes de junio está ofreciendo su peor cara. Las intensas lluvias siguen sin dar tregua tras dos semanas, causando estragos entre la población. Los cortes de electricidad son habituales, así como las carreteras inundadas y los daños estructurales en casas y edificios. Las autoridades han intensificado las tareas de evacuación y rescate en puntos como Foshan (Guangdong), donde un tornado sorprendía a los residentes, sin tener que lamentar ninguna víctima. Por su parte, en Guangxi se ha emitido la alerta roja por la importante crecida de ríos tras las tormentas de verano, que se mezclan con la ola de calor. En Bangladesh, al menos 25 personas han muerto por los rayos y los deslizamientos de tierra, tras las peores inundaciones monzónicas en la historia reciente del país. En Assam (India), al menos 26 personas han fallecido en la última semana por las intensas lluvias. Entre ellos, un camionero que perdió la vida justo después de que su vehículo quedara enterrado bajo los escombros.
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