Las fuerzas rusas han intensificado a lo largo de este martes sus ataques en todo el este de Ucrania, especialmente en el Dombás. Se espera que en los próximos días incrementen todavía más su presión bélica en este frente, tratando de hacerse con el control absoluto de la zona.
Informa Fran Sevilla, enviado especial de RNE en Donetsk (Ucrania).
Más de mil objetivos han sido alcanzados en el Donbás, según las autoridades rusas. Estamos allí, en la ciudad de Kramatorsk, con nuestro enviado especial, Fran Sevilla, que nos cuenta la última hora. Sabremos por qué un pueblo francés de la región de Pas de Calais, al norte del país, ha pasado de ser una localidad donde se solía votar masivamente a la izquierda a dar su apoyo mayoritario en primera vuelta de las presidenciales a la candidata de ultraderecha Marine Le Pen. También estamos en Londres, con la comparecencia ante el Parlamento de Boris Johnson tras ser multado por la policía británica por las fiestas en Downing Street durante los confinamientos.
Marine Le Pen atrae el voto ya no solo de simpatizantes de ultraderecha, sino de otras personas tradicionalmente del otro lado del arco político. Nuestro corresponsal en París, Antonio Delgado, ha visitado el pueblo de Grenay, en Pas de Calais; un lugar de pasado comunista pero que en la primera vuelta de las presidenciales de 2022 votó con un 55% de los sufragios a Marine Le Pen.
La caída de Mariúpol parece inevitable. Decenas de personas resisten en la acería de Azovstal en esta ciudad. Es una táctica que ya han utilizado otros ejércitos en el pasado y también con una acería como lugar de combate. En la Segunda Guerra Mundial, concretamente en la Batalla de Stalingrado, el Ejército nazi trató de hacerse con una fábrica de tractores llamada Octubre Rojo. Lo que en principio sería una operación especial de tres días, se conviertió en una sangrienta contienda de tres meses. Al final la voluntad para vencer a aquellos rusos, derrotó a los invasores alemanes.
Entretanto, la ONU ha reconocido que lograr un alto el fuego aún "no está en el horizonte" en Ucrania, aunque sigue sin rendirse y ya ha acelerado los trámites para entregar el formulario de solicitud a la Unión Europea.
A unos 30 kilómetros de Kiev, en Irpin, se ha levantado este cementerio casi improvisado en cuestión de dos semanas, desde que las tropas rusas se retiraran de la localidad. En él, los vecinos entierran a los que murieron durante el asedio y la batalla, calle por calle. Según las autoridades locales, 300 civiles murieron en esta ciudad, clave para el avance ruso sobre la capital ucraniana.
A vista de dron, hileras de tumbas con fechas grabadas. Según Reuters, la mayoría de ellas posteriores al día 24 de febrero, cuando las tropas rusas invadieron Ucrania. En marzo, el alcalde de esta ciudad anunció que el ejército ucraniano había recuperado el control del territorio. Irpin tenía una población de unos 62.000 habitantes antes de la irrupción de las fuerzas de Putin.
Al menos una docena de tanques se apilan en este improvisado vertedero en Bucha, al norte de la región de Kiev. Todos estos vehículos estaban antes en medio de las calles de Bucha, motivo por el cual las autoridades han decidido retirarlos del área, al igual que todos los coches que han quedado destrozados, muchos de los cuales tienen daños causados por balas. Bucha e Irpin fueron zonas por las que avanzaba el ejército ruso, y lugares en donde ellos mismos se enfrentaron a la férrea resistencia ucraniana, formándose una de las batallas más sangrientas de la capital.
La amenaza de Rusia como país vecino la sienten cada día más cerca Finlandia y Suecia y ese miedo ha acelerado el debate sobre su ingreso en la OTAN. En Finlandia, donde el Parlamento ya está analizando un informe sobre la seguridad del país, el respaldo ciudadano a entrar en la Alianza ha subido de un 25 a un 60%.
Suecia también ha encargado su propio informe. La isla de Gotland, en el Báltico, está a poco más de 300 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado. Suecia desplegó en la isla en enero a su Ejército de forma permanente cuando comprobó que Rusia estaba cercando militarmente a Ucrania.
Los dos países, que ya han compartido maniobras con la OTAN, están a un paso de abandonar su neutralidad, pero les preocupa el punto muerto que hay entre la solicitud formal y la adhesión completa. Rusia ya les ha avisado que si entran en la Alianza, habrá consecuencias.
Rusia ha anunciado una nueva fase en su ofensiva, ocupar toda la región del Donbás y llegar hasta Crimea. El punto clave en esta batalla para hacerse con el control de la región sigue siendo la ciudad de Mariúpol, donde el Ejército ucraniano resiste.
En Mariúpol, Moscú ha declarado un alto el fuego para evacuar a los soldados ucranianos que quieran dejar de combatir y ha pedido a todo el Ejército de Ucrania que abandone las armas.
Fuera de Mariúpol, las fuerzas rusas, que han acusado a Ucrania de atacar una ciudad en su territorio, han tomado la ciudad de Kreminna, en Lugansk, según ha confirmado su gobernador.
Tras la retirada rusa de ciertos territorios de Ucrania, Amnistía Internacional investiga los posibles crímenes de guerra cometidos por los soldados rusos. La portavoz de la ONG cuenta a los enviados especiales de Radio Nacional, Carmen Julia Hernández y Luis Montero, los métodos que utilizan para ello.
La guerra de Ucrania empeora drásticamente las perspectivas económicas mundiales y dispara la inflación en un momento en el que muchos países aún no se han recuperado del impacto del coronavirus, como el caso de España, donde el IPC se ha disparado al 9,8% en marzo. El FMI acaba de revisar a la baja sus proyecciones y resta un punto al PIB previsto para este año en España, situándolo en el 4,8%, y de cara a 202 lo establece en el 3,3%. Estas son cifras lejanas a las previsiones del Gobierno, que revisará los datos a lo largo de abril.
"Amor por Ucrania" o "España y Ucrania están juntas" son algunas de las frases que pueden leerse en las cartas y dibujos que han enviado una decena de colegios españoles a Leópolis y que han sido expuestas en la ciudad. Este especial envío iba dentro de uno de los camiones de ayuda humanitaria que reciben diariamente en este punto y que luego reparten por las zonas más afectadas. Allí, donde se encuentran los enviados especiales de RNE Carmen Julia Hernández y Luis Moreno, explican que los productos que más necesitan siguen siendo los alimentos no perecederos, los medios de higiene y los médicamentos básicos como los antiinflamatorios.